La Universidad de La Laguna (ULL) recibió ayer lo que parece el "no" definitivo a su pretensión de ocupar el colegio público Aneja para ampliar las instalaciones de la facultad de Educación, contiguas a las de la escuela. La Consejería de Educación del Gobierno canario, encabezada por José Miguel Pérez, y el Ayuntamiento lagunero, comandado por el alcalde Fernando Clavijo, confirmaron su apoyo a la comunidad educativa del CEIP y avanzaron al rector de la ULL, Eduardo Doménech, que ofrecerán soluciones alternativas cuando la institución académica le entregue el plan de necesidades de espacios de la facultad.

El dirigente universitario abandonó en solitario la reunión en la sede de Presidencia del Gobierno, donde luego fueron recibidos los representantes de la dirección y la asociación de padres de la Aneja. Doménech constató que la solución propuesta por el Ejecutivo y por el consistorio "no es plenamente satisfactoria" y dudó de que sea bien acogida por la Junta de Facultad. "La solución ideal para la Universidad no lo es para el colegio, aunque buscamos lo mejor para los alumnos de ambos", lamentó.

La Consejería de Educación y el ayuntamiento no desvelaron ayer las infraestructuras que podrán poner a disposición de la Universidad -lo harán en otra reunión prevista para el próximo martes-, pero el rector fue claro en un punto. "No aceptaremos añadir un nuevo módulo a la facultad, que ya tiene cuatro. El nuevo espacio debe permitirnos absorber algunos de los actuales".

La dispersión y el mal estado de las instalaciones de la facultad no son los únicos argumentos que emplea la ULL para defender su causa. También hay razones legales: el Ministerio de Educación prepara un real decreto que fija en 1,5 metros cuadrados por estudiante la superficie mínima de las infraestructuras académicas, mientras que la de Educación asciende actualmente a 1,3. El centro tendrá tres años de plazo para cumplir esta normativa. De no hacerlo, advirtió Eduardo Doménech, la titulación estará "en peligro".

Al concluir el encuentro, el alcalde de La Laguna aseguró que "la solución al problema de la facultad no pasa por generar otro". La alternativa se concretará, recalcó, en la próxima reunión, después de que la ULL entregue un estudio de sus necesidades, del que el consistorio aún carece, apuntó.

Alrededor de un centenar de alumnos y profesores de la facultad recorrieron ayer en manifestación la distancia que separa el edificio central de la ULL y el ayuntamiento, donde una delegación encabezada por la decana, Olga Alegre, fue recibida por Clavijo, quien aventuró que uno de los espacios que podrán ser cedidos a la Universidad es el de los antiguos juzgados, una posibilidad rechazada por Alegre. "No vamos admitir más módulos en la facultad de Educación", dijo.