Los dos colegios oficiales de Farmacéuticos del Archipiélago -el de Santa Cruz de Tenerife y el de Las Palmas de Gran Canaria- han hecho una llamada desesperada a los 60 diputados del Parlamento de Canarias para que se eleve la partida presupuestaria para el próximo año, asegurando que, de lo contrario, "se empeora, agrava y compromete la viabilidad económica de las farmacias".

En concreto, la misiva dirigida a cada uno de los diputados y firmada por los dos presidentes de los colegios oficiales recoge que "se ha presupuestado a sabiendas de que hay déficit, pues los 450,6 millones de euros no se corresponden con el gasto público real que genera la prestación farmacéutica pública a los usuarios del Servicio Canario de Salud (SCS)".

"Somos conscientes de los condicionantes que pesan sobre los recursos presupuestarios públicos, pero también de que el proyecto de presupuestos para el año 2015 es el quinto consecutivo que no recoge el gasto real que se producirá en las recetas del Servicio Canario de Salud, lo que prolonga un desajuste financiero iniciado en 2011 que se ha cubierto con perjuicios económicos que han asumido las oficinas de farmacia sin contrapartida alguna", detallan en el texto remitido a todos los grupos parlamentarios.

En este punto, los máximos representantes de los boticarios del Archipiélago recuerdan que las pérdidas originadas por tener que asumir una financiación extraordinaria en plena crisis y sin apoyo de las entidades financieras hay que sumar el "mantenimiento del desfase presupuestario, que produce una gran ineficiencia en la sostenibilidad del sistema, pues se reducen las aportaciones y se incrementa el número de farmacias en viabilidad económica comprometida que precisan de recursos del propio sistema para garantizar la prestación del servicio farmacéutico".

Y es que en los últimos tres años se ha producido una reducción del 30% de los ingresos provenientes de la facturación de recetas de las oficinas de farmacia, que se encuentran a niveles de hace diez años, con el agravante de que no pueden reducir sus costes de funcionamiento ni el personal porque se pondría en grave riesgo la asistencia y calidad de la prestación farmacéutica.

"Reclamamos que las cuentas del próximo año recojan el gasto real en medicamentos para eliminar este desfase que se arrastra desde 2011, proponiendo que se aumenta la partida en 80 millones de euros hasta llegar a los 518 millones, o que, de forma alternativa, se amplíe el actual presupuesto (2014) en 40 millones y la otra mitad del desfase se incorpore en 2015 hasta llegar a los 478 millones de euros", recoge literalmente la carta sobre la que ningún miembro del Gobierno ha querido pronunciarse.