La crisis originada en el seno de CCOO Canarias por la forma en que se llevó a cabo la fusión de la Federación de Comercio y Hostelería (Fecoht) con la antigua federación de la banca y servicios financieros (Comfia) no finalizó en la dimisión el martes pasado de Juan Jesús Arteaga como su secretario general, siendo la pérdida de afiliados el mayor peligro que afronta ahora -en especial en hostelería, que es su principal área- de no encontrarse una "pronta" solución al conflicto.

Hoy mismo, el presidente de la recién nombrada Dirección Provisional, Fernando Lezcano, -que es secretario de Organización y Comunicación Confederal-, anunciará cómo se compondrá la nueva cúpula y sus líneas de actuación -tiene un año para convocar el congreso extraordinario-.

El hasta ahora portavoz de la organización, Carmelo Jorge, recuerda que la dirección estatal suspendió de la militancia a cinco miembros de la Fecoht mientras se organizaba el congreso para cerrar la fusión. Uno de los afectados fue el propio secretario general de la Fecoht, Manuel Fitas, por lo que el sindicato en Canarias entendió que la confederal había invadido "claramente" sus competencias y declaró nula las expulsiones.

Arteaga y su equipo vieron que el asunto iba a más e intentaron poner en marcha un proceso de "diálogo" -que todavía hoy es la "única" salida que ven viable- y que pasaba, sí o sí, por revocar la expulsión de Fitas.

Pero la decisión no se tomó por consenso: se abstuvieron los mismos cinco miembros -Esther Rivero, Braulio Romero, Nieves Rocha, Jaime Moujir y Luc André Diouf- que renunciaron a su cargo el martes, lo que precipitó la dimisión de Arteaga porque los estatutos dicen que con la salida de cinco de los 11 miembros de la ejecutiva, el secretario general de la organización debe renunciar.

"Su partida convirtió la minoría dentro de la ejecutiva en mayoría en contradicción con el resultado de las urnas", señala Jorge. "Esto es un serio problema y no se va a solucionar sin diálogo", insiste antes de augurar "muy poquita vida" a cualquier decisión que "dé la espalda" a la mayoría elegida en Canarias -en alusión a mantener la expulsión de Fitas y los otros-. "Desoír la voluntad mayoritaria puede provocar la fuga de afiliados", advierte Jorge.