Las peripecias laborales y judiciales que ha vivido en los últimos seis años Sonia Puertas, una profesora interina de Geografía e Historia, conforman una auténtica odisea con un desenlace aún por cerrar, aunque las últimas noticias hayan sido favorables a la protagonista. Sancionada por faltar al trabajo durante un permiso de lactancia, fue expulsada luego de las listas de empleo. Poco después volvió a ellas tras superar unas oposiciones, aunque en un puesto muy retrasado por la nota obtenida. El Tribunal Supremo (TS) ha ordenado hace solo unos meses que se revise su examen.

"He recuperado parte de mi dignidad como trabajadora, porque como persona nunca la he perdido", aseguraba ayer Puertas en referencia a las dos sentencias -sobre su salida de las listas de reserva y sobre la nota de las oposiciones- que le han dado la razón y han condenado a la Consejería de Educación, aunque esta no las ha ejecutado todavía. Continúa, en cambio, la lucha por que se reconozca la injusticia de la sanción impuesta por su ausencia durante la lactancia, que cuenta con un fallo judicial a favor del Gobierno.

El relato de la docente se inicia a finales de 2008, cuando tuvo su segunda hija y desarrollaba una sustitución en el IES Granadilla. Tras disfrutar de su permiso de maternidad decide pedir el de lactancia y sumarlo a sus vacaciones. "Presenté varias instancias, pero sin respuesta", explica. Aunque en estos casos el silencio administrativo es positivo, desde la Consejería se dice que sus solicitudes no han sido recibidas. Finalmente, es sancionada -cuatro meses sin empleo y sueldo luego transformados en 11.000 euros- por ausentarse durante "28 días de pesadilla" en los que tuvo que enviar un burofax tras otro en contestación a los requerimientos de la Administración, que le advertía de su falta al trabajo.

Unos meses más tarde la Consejería le comunica por SMS su nombramiento como profesora en el IES Las Galletas. La incorporación no llega a producirse porque fue dada de baja por motivos médicos. "Una hora después había sido expulsada de las listas", recuerda Puertas, a la que el TSJC ha dado la razón y ha condenado a Educación a indemnizarla con 30.000 euros -ya abonados- y a reintegrarla a las listas -lo que no hizo.

La siguiente victoria judicial se la ha dado el TS confirmando una sentencia anterior que ordenaba revisar los ejercicios de oposición calificados con un cinco, que situaban a Puertas en los últimos lugares de las listas. La Consejería afirma que ya ha reunido de nuevo al jurado.