El director general de Centros e Infraestructura Educativa del Gobierno de Canarias, Demetrio Suárez, define como una "guerra" las actuaciones de su departamento para desmontar aulas modulares en las Islas. A lo largo de esta lucha contra las prefabricadas -o más peyorativamente, barracones-, Educación ha conseguido reducir en un 65% -de 1,9 millones de euros a 667.000- el dinero que paga en concepto de alquiler de estos módulos.

Lo ha hecho no solo porque haya descendido el número de estas instalaciones en los centros escolares -de 164 a 81 desde el curso 2010-2011 hasta el actual-, sino también porque ha arrancado rebajas de alrededor del 25% a las empresas y ha dejado de pagarles por los meses de julio y agosto, cuando las aulas no se utilizan.

La eliminación de módulos se ha intensificado desde el inicio de esta década. En el curso 2011-2012 la Administración educativa contaba con 162, pero en el siguiente ya habían bajado hasta 117. El número de centros que los albergan se ha recortado a la mitad desde entonces, de 61 a 30.

La intención de la Consejería es que solo queden en pie las prefabricadas que sean propiedad del Gobierno. La eliminación de las de alquiler ha ido en paralelo a las obras de ampliación en centros escolares, que el Ejecutivo autonómico ha tenido que afrontar con fondos propios desde la cancelación del convenio de infraestructuras educativas suscrito con el Estado.

No obstante, en el Archipiélago parece haber cabida aún para la introducción de nuevas aulas modulares, pero de un carácter distinto a las actuales. El IES San Nicolás, en El Sauzal, acogerá pronto un prefabricado de hormigón que ya dispone de todas las canalizaciones y dotaciones necesarias y que se monta en unos diez días. Se trata, explica Demetrio Suárez, de una "experiencia piloto" que, de resultar satisfactoria, puede abrir la puerta a la llegada de nuevos módulos que no sean ya una solución provisional sino que se instalen con la intención de que permanezcan en el tiempo.

Educación pagará por esta instalación unos 49.000 euros que espera amortizar pronto, pues por una prefabricada convencional se abonan alrededor de mil euros de alquiler mensuales.