El presidente canario, Paulino Rivero, acusó ayer al Gobierno de "haberse parapetado tras los tribunales para impedir que los canarios se expresen" sobre las prospecciones petrolíferas en la consulta popular prevista para ayer y suspendida por el Tribunal Constitucional. "Queremos hacernos oír", dijo Rivero con motivo de una declaración institucional en contra de las prospecciones autorizadas a Repsol en aguas próximas a Canarias, firmada por numerosos representantes de instituciones y partidos políticos de las islas, con excepción del PP.

Rivero insistió en que los sondeos petrolíferos "constituyen una agresión al interés y a la voluntad mayoritaria de los canarios". "Denunciamos el cúmulo de decisiones arbitrarias y el oscurantismo que han jalonado el procedimiento administrativo", ya que se trata de "un expediente elaborado a petición de parte", manifestó Rivero ante más de un centenar de cargos públicos y políticos, en la sede de la Presidencia del Gobierno de Canarias de Las Palmas. Rivero anunció que su Ejecutivo "seguirá luchando para frenar este abuso",

La declaración institucional del 23 de noviembre en contra de las prospecciones petrolíferas fue firmada por los asistentes al acto tras el discurso de Rivero.

Grupos de ciudadanos se concentraron ayer en las capitales canarias para protestar contra las prospecciones petrolíferas de Repsol. Las concentraciones fueron convocadas por el Movimiento Ciudadano Antipetróleo ante la sede del Gobierno español en Gran Canaria, La Gomera, Fuerteventura y Lanzarote; en Tenerife, ante la sede del PP y en La Graciosa en la explanada del muelle Caleta de Sebo.