La espátula y el envase en el que depositar una muestra de heces para detectar la presencia de sangre y con ella un posible caso de cáncer de colon o de recto cuesta dos euros. Tratar esta patología oncológica 27.000 euros. Sin embargo, la implantación de este cribado aún sigue a medio gas en Canarias, donde, de una población diana de 450.000 personas, el Servicio Canario de Salud (SCS) ha invitado a 86.000 (18%) a que se realicen la prueba y solo el 55% ha acudido.

El dato preocupa a la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc), que recuerda que se trata de una enfermedad que afecta a uno de cada 20 hombres y a una de cada 30 mujeres.

"Es un cáncer que tarda más de diez años en desarrollarse y que es mortal en la última etapa, así que cuando antes se detecta más fácil y eficaz resulta su tratamiento. Por eso se ha implantado el cribado, porque es un test inmunológico muy sencillo", recordó el presidente de la Junta Provincial de Santa Cruz de la Aecc, Juan Julio Fernández, durante una rueda de prensa celebrada ayer y en la que el gerente de la organización en Las Palmas de Gran Canaria, Melchor Bravo de Laguna, también recordó que "las cifras de cobertura no son las deseables".

"La implantación está siendo muy lenta y no se va a cumplir con el compromiso de llegar al 20%, que es la media nacional. Desde la Aecc lo que queremos es que Sanidad inyecte más dinero y recursos en este tema porque es el tumor de más incidencia en España y eso es algo que la mayor parte de la población desconoce", insistió Bravo de Laguna.

Ambos dirigentes de las Aecc recordaron que el ahorro para la sanidad pública también sería muy elevado, puesto que la implantación total del cribado en la totalidad del territorio nacional supondría un coste de 65 millones de euros y eso "es tan solo el 6% del gasto actual en los tratamientos de cáncer de colon y recto, que superan los mil millones de euros al año".

Respecto a la baja participación de la ciudadanía, recordemos que solo la mitad acude a las revisiones a las que se les cita. La directora de Programas Asistenciales de la Consejería de Sanidad, María Teresa Barata, la vinculó a la dificultad de implicar al sexo masculino.

"Nos estamos encontrando con que son reticentes y hay que insistir mucho para que tomen la muestra de heces. En eso las mujeres están más concienciadas, quizás por el éxito de las mamografías, pero a ellas al principio también les costó", declaró.

El cáncer colorrectal es una enfermedad tumoral que se ocasiona en el intestino grueso y el recto. Se detectan entre 28.500 y 33.800 nuevos casos cada año, lo que supone el 15% de los tumores.

Es un tumor asintomático, por lo que la detección precoz resulta clave para aumentar la supervivencia. Si aparece sangre entre las heces, la siguiente prueba para confirmar la presencia de una lesión tumoral es una colonoscopia, cuyo coste es de 180 euros.

El 75% de los casos se dan en personas sin ningún riesgo.