El geólogo y geofísico tinerfeño Antonio Afonso ha contabilizado en un reciente estudio más de una veintena de sondeos petrolíferos en aguas próximas a Canarias desde 1958, cuando, precisa, comenzó la búsqueda de hidrocarburos y gas en esta área, en concreto en la zona del Sáhara Occidental, por entonces provincia española. Aquella exploración, sin embargo, no permitió localizar petróleo válido para usos comerciales.

Gran defensor de las prospecciones y supervisor durante años de destacadas multinacionales del petróleo, Afonso explica que desde esa época y hasta 2013 se perforaron 18 pozos más en el lado marroquí de la mediana. Entre ellos se encuentran los realizados por la estadounidense ExxonMobil Corporation, de los que dos (el MO-2, en 1970, y el MO-8, en 1974) dieron con petróleo pesado, pero que acabaría siendo declarado no comercial. También destaca el realizado en 1984 por la petrolera Mobil -antes de su fusión con Exxon- en el Cabo Juby.

Ocurre que en los últimos tiempos se ha producido un auge exploratorio. Así lo indica el experto, que detalla que durante 2014 se han llevado a cabo cinco sondeos y que, próximamente, se va a iniciar otro en aguas del Sáhara Occidental, en los permisos de Cabo Bojador.

Sobre este último estudio agrega que es el denominado "Gargaa-1", con 2.050 metros de "lámina de agua" y que tiene previsto alcanzar los 6.500 metros de profundidad.

Uno de los descubrimientos recientes en los que se detiene Afonso es en el de las compañías Cairn Energy y Genel en el pozo Juby Maritime 1 (JM-1), donde se localizó petróleo pesado, que está en período de evaluación desde que, a mediados de marzo de este año, finalizasen las tareas de búsqueda. En aquellos meses se llegó a afirmar que ambas empresas habían abandonado la zona, si bien, a este respecto, el especialista sostiene que es habitual irse del pozo tras la fase de exploración -hasta que se realizan los análisis correspondientes-, pero que eso no implica que se dé completamente por finalizado el proceso.

Además del sondeo Sandía, de Repsol, el geofísico canario llama la atención sobre las pruebas que hace unas semanas terminó Genel en aguas cercanas a Sidi Ifni, en las que se halló petróleo de "buena calidad" (26 grados API). Esta exploración se sitúa a 180 kilómetros de Lanzarote y, en opinión de Afonso, ha supuesto un cambio si se tiene en cuenta que los hidrocarburos localizados hasta ahora siempre habían sido no comerciales. "Es pronto para decir si es una región petrolera o no, pero tiene posibilidades", puntualiza.

Riesgo sísmico "insignificante"

Antonio Afonso se muestra tan convencido de que la búsqueda de petróleo no daña el paisaje y el medioambiente como de los riesgos sísmicos de los sondeos, que considera "muy bajos o insignificantes". Para mantener este planteamiento, añade que la mayoría de los terremotos registrados en Canarias están entre las islas, no así en la zona entre Lanzarote y la costa marroquí. "Esta área es una cuenca sedimentaria de un margen continental pasivo que se caracteriza por su baja actividad sísmica", apunta.

"La única zona sísmica de la costa marroquí corresponde a la falla sur del Atlas, que pasa por Agadir; pero está a 375 kilómetros del posible sondeo Naranja", señala el geólogo en referencia a la prospección más al norte de las seis propuestas por Repsol y sus socios Woodside y RWE. En un mismo sentido, Afonso argumenta que estadistribución de la sismicidad se explica en que Canarias es un archipiélago volcánico intraplaca con islas que se han creado sobre corteza oceánica de edad jurásica.