Cáritas Diocesana de Tenerife denuncia la reducción en alrededor de un 90% por parte de las administraciones públicas de las políticas de salud pública en VIH/SIDA en los últimos años. Con motivo de la celebración del Día Mundial del Sida este lunes, 1 de diciembre, recordó que dichos recortes afectan de forma negativa a la prevención de esta enfermedad en España, donde de las 150.000 personas portadoras del VIH, un total de 30.000 no saben que padecen el virus.

El Proyecto Lázaro de Cáritas Diocesana de Tenerife, que atiende a las personas afectadas de VIH en situación de vulnerabilidad social y vinculadas a estas, así como a colectivos que presentan problemas de toxicomanías, alcoholemia, trastornos mentales y conductuales, ha sido una de las entidades que se han visto afectadas por dichos recortes en los últimos años por parte de las administraciones públicas. En este sentido, desde la entidad destacan el esfuerzo que se realiza a diario para continuar con este proyecto, a través del cual se ha atendido durante 2014 a un total de 46 personas, de las cuales un 40% (16% mujeres y 24% hombres) está afectada por el virus del VIH/SIDA, con una media de 40 años.

Uno de los objetivos del Proyecto Lázaro es la sensibilización y compartir las buenas prácticas que se realizan, con especial incidencia en los jóvenes, uno de los colectivos más vulnerables en los que se debe fomentar conductas saludables y actividades de ocio y tiempo libre en un entorno seguro.

El proyecto es financiado en la actualidad por la Dirección General de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias, del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna, además de Cáritas en su conjunto.

Cáritas recuerda que la caída de recursos públicos ha afectado en especial al proyecto Lázaro, pero también a otros proyectos y entidades que se coordinan con dicho proyecto y que trabajan para este colectivo, debido a la "ausencia" de verdaderas políticas públicas específicas para estas personas.

Por este motivo, desde la entidad se apuesta por una política de prevención y de intervención integral en coordinación con todos aquellos recursos, "si bien escasos", que siguen trabajando por los derechos de las personas que con esta enfermedad.

Desde la entidad señalan que en España se diagnostican cada año 4.000 nuevas infecciones, y que la edad de diagnóstico cada vez es inferior, ya que está creciendo principalmente entre la población de 20 a 35 años. De las nuevas infecciones, el 85% corresponde a hombres, con una media de edad de 36 años.