Canarias y Baleares fueron las Comunidades Autónomas en las que menos cayó el precio de la vivienda en noviembre, concretamente un 4% con respecto al mismo periodo del año pasado, según el índice que Tasaciones Inmobiliarias (Tinsa) realiza sobre pisos libres, tanto nuevos como usados.

Además, los dos archipiélagos han sido la zona que menor ajuste ha sufrido durante la crisis, un 30,2% desde 2007.

En España, el precio medio de la vivienda aceleró su descenso y cayó un 6,2% en noviembre respecto al mismo mes de 2013, más de dos puntos porcentuales más que en octubre (-4,2%). De esta forma, el valor los pisos retorna a los niveles de marzo de 2003.

La bajada acumulada desde el máximo que alcanzó en diciembre de 2007, en pleno ''boom'' inmobiliario, se sitúa ya en el 42,4%. Con todo, el ajuste acumulado en el precio de la vivienda en España durante 2014, que suma un 4,9%, sigue siendo inferior al 7,8% registrado entre enero y noviembre de 2013.

Tinsa señala que "habrá que esperar a la evolución de los próximos meses para comprobar si se trata de un movimiento coyuntural o, por el contrario, es una señal de que la recuperación económica no se está traduciendo en una mejora de la solvencia de los potenciales compradores".

"La calidad del nuevo empleo que se está generando [menores salarios y horas trabajadas, y una mayor temporalidad] podría no ser suficiente para impulsar la demanda", añade.

Por zonas geográficas, ninguna registró en noviembre caídas de precio inferiores al 4%. La mayor tasa correspondió a las capitales y grandes ciudades, con un 7,4% respecto al mismo mes del año anterior, seguida por las localidades más pequeñas (''resto de municipios''), que sufrieron un descenso del 6,8% y la costa mediterránea, donde los precios se redujeron un 6,5% respecto a noviembre de 2013.

Así, las islas y las localidades más pequeñas son las únicas dos zonas con caídas acumuladas inferiores al 40%. En el lado contrario, la costa mediterránea suma un descenso del 49%, seguida de las capitales y las grandes ciudades, donde la depreciación desde 2007 alcanza ya el 46,5%. Las áreas metropolitanas arrastran un ajuste del 44,7% desde el punto álgido del ciclo anterior.