El martes pasado, el jefe de la Oficina Económica de La Moncloa, Álvaro Nadal, acudió a la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife para intervenir en el foro de análisis y debate "Diálogos de economía y empresa". La cita sirvió, sobre todo, para "explicar" tanto a los suyos -también es secretario de Economía del PP- como a los empresarios que acudieron al encuentro las medidas ya tomadas por el Gobierno de Mariano Rajoy y las perspectivas para 2015. Insistió en medir el éxito económico a partir de las exportaciones, lo que vinculó a la mejora de la productividad.

La visita de Nadal se produjo la semana siguiente a la publicación del informe anual correspondiente a 2013 del Consejo Económico y Social de Canarias (CES), que, tras exponer distintos indicadores internacionales que miden la misma productividad que Nadal ensalzó como "leitmotiv" de las impopulares reformas de Rajoy, coinciden en que Canarias muestra una pequeña mejoría en este campo, aunque sigue entre las regiones más rezagadas no solo en España, sino de toda la Unión Europea.

El CES apunta que la productividad -capacidad para crear y mantener valor para las empresas y prosperidad para las familias- se mide por parámetros como el precio de las cosas, los costes y la especialización productiva, entre otros. En 2013, según el Regional Competitiveness Index (RCI) de la Comisión Europea, las Islas ocupaban la cuarta peor posición entre las autonomías a partir de los 73 parámetros que conforman ese indicador.

La buena noticia es que, entre 2010 y 2013, el Archipiélago mejoró en 13 puntos su registro, aunque ese incremento resultó insuficiente y siguió en la misma posición. Entre las regiones europeas, las Islas pasaron del puesto 223 en 2010 al 210 en 2013 -entre 262-. "Canarias está en la cola", lamenta el CES.

Entre los parámetros peor valorados están la eficiencia del mercado de trabajo -y su tamaño-, la innovación, la preparación tecnológica, las infraestructuras y la educación superior y formación continua (pese a tener dos universidades públicas y otras privadas).

Es justo la falta de competitividad la justificación del Gobierno central para llevar a cabo sus reformas. Según Nadal, a estas se resisten los sectores internos de la economía (los no exportadores) que no crean valor y que se aferran a sus "privilegios" contra los que pueden producir más y mejor. Por eso, ve lógico que las actividades de mayor apertura, como el turismo -exportador de servicios-, tiren de la economía isleña.

Pese a las deficiencias que ve el CES en esta materia, no está claro que la productividad entendida en los términos de Nadal tenga mucho más recorrido en las Islas, donde los empresarios dudan de que la economía regional vaya a crecer en 2015 en línea con el 2% esperado ahora en el ámbito nacional por el propio Estado.

El turismo, explican -que es un tercio del PIB regional y que no puede crecer por la moratoria-, ya alcanzó su límite para generar beneficios -la cifra de visitantes en 2014 romperá su récord y rondará los 13 millones- y la ocupación media será muy alta -cerca del 80%-. Parece improbable una mejora bajo esas premisas, advierten.

Piden más reformas

El informe de diciembre de la Caixa Research afirma que entre los "mayores" logros de la economía española en la crisis está la corrección del déficit exterior. En 2008, fue el 10% del PIB, pero en 2013 fue el 1,4%, un dato que coincide con la defensa de Nadal sobre la evolución de las importaciones y en las que fundamenta -junto con la creación de empleo- la recuperación. En cambio, el estudio alerta de que el déficit ha vuelto a subir, lo que evidencia que "no es suficiente" mantener la posición competitiva lograda hasta ahora, sino que "hay que ganar competitividad", por lo que pide implantar "reformas estructurales de calado".