El vicepresidente y consejero de Educación del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, se mostró hoy sorprendido por tener que comparecer en el pleno del Parlamento a petición del PP para dar cuenta del programa Medusa, que se desarrolló entre 2001 y 2011 y que ya había concluido cuando él se hizo cargo del departamento educativo.

La petición de comparecencia fue realizada por la diputada del PP Maribel Oñate, quien justificó la petición de comparecencia por las quejas sobre el mal funcionamiento y el estancamiento de las aulas Medusa y, tras explicar el consejero en qué había consistido el programa prescrito por el que había preguntado la parlamentaria, se quejó de que Pérez hablara del pasado y no de su política actual.

Pérez dijo a la diputada que había "metido la pata hasta el fondo" al preguntar por un programa que desarrollaron los tres anteriores gobiernos pero no el actual, la conminó a "preparar mejor las cosas" y le reprochó que al darse cuenta de su equivocación dedicara su intervención a descalificar la política actual sobre nuevas tecnologías en las aulas.

Las aulas Medusa buscaban introducir en los centros educativos las nuevas tecnologías y su conexión en red, así como formar a profesores y alumnos en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, explicó Pérez.

El consejero dijo que el proyecto fue financiado con fondos europeos y que a su juicio fue una programa positivo, que ha continuado durante su mandato con otros programas como Escuela 2.0.

Maribel Oñate instó al consejero a que si es un programa que concluyó en 2011 retire la información sobre el mismo en la página web de la Consejería, y le reclamó que dé explicaciones de su política digital, "se llame medusa, aguaviva o como si no tiene nombre".

La diputada del PP denunció que Canarias está en los últimos lugares en cuanto a la introducción de la tecnología digital en las aulas y acusó al consejero de no haber hecho nada durante esta legislatura.