Los plenos del Parlamento pueden ser apasionantes o soporíferos, eternos (nunca lo contrario), o tener más o menos sustrato. Pero siempre son imprevisibles. Ayer un punto -el último de la mañana- sobre el programa educativo Medusa fue el que destapó la caja de los truenos. Hablaba la popular Maribel Oñate, Rita Gómez (PSOE) le reprochó el "cinismo" del PP palmeándose la cara y la primera vio un "gesto obsceno".

La comparecencia "per se" era poco sustancial hasta el punto de que, según el propio compareciente, José Miguel Pérez, estaba mal planteada. La iniciativa por la que preguntaba Oñate finalizó en 2011. "Prepárese mejor las cosas", le llegó a reprochar cuando los ánimos se fueron caldeando. "Yo me lo estudio", le contestaría la veterana política en un ida y vuelta que se creó al final y que se convirtió en dinamita pura. Parado el pleno para el almuerzo, el pique con Rita Gómez fue subiendo de tono. El resultado: gestos de sorpresa entre los diputados, una conversación acalorada ya en los pasillos y, al final, los hombres fuertes de ambas formaciones llamando a la calma.

Fue quizá una intensificación del choque PP-PSOE, aunque ayer hasta los socios de Gobierno tuvieron algún desencuentro de esos que demuestran que un día no fueron tan amigos. "Lo que no tengo clara es la posición del presidente", dijo el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz, después de que pidiese que el PP especificara una pregunta sobre el alquiler vacacional y Julio Cruz, que dirigía la sesión, le viniese a decir, poco más o menos, que ya estaba clara.

Precisamente Ortiz dejó algunos de los pocos titulares que generó el pleno de ayer. Si acaso que hay un déficit de unos 2.000 millones en la financiación de los servicios públicos esenciales en Canarias, toda vez que el Estado aporta 2.322 millones y el gasto total será de 4.394. Otra de sus principales aportaciones fue calificar de "absoluta" la credibilidad de la solvencia que presenta el Archipiélago en los mercados financieros.

Todo ello aderezado por el debate petrolífero, en contraposición a las renovables, que el diputado de Nueva Canarias Román Rodríguez volvió a llevar a pleno. "Tenemos unas condiciones naturales para este tipo de energías como pocos lugares del mundo", manifestó en una pregunta al presidente regional, que reconoció que el balance no puede ser satisfactorio. Igual que el de la sesión plenaria de ayer.

Rivero, Repsol y el Partido Popular

El petróleo volvió a tener, una vez más, su cuota de protagonismo -destacada- en el pleno del Parlamento de Canarias, donde el presidente regional, Paulino Rivero, criticó la "alianza" existente entre el Ministerio de Industria y Repsol. Sobre esta compañía sostuvo que ha llegado a Canarias con una mano por delante, "con la chequera", y otra por detrás, "que es la bonificación de impuestos de sociedades que le ha regalado Soria". El auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), origen de esas manifestaciones del presidente, centró el debate entre Rivero y la portavoz popular Australia Navarro, que le preguntó si consideraba apropiado acusar a los miembros del TSJC de primar intereses. La respuesta de Rivero: que cree apropiado defender lo que piensa más del 75% de los canarios y numerosas instituciones del Archipiélago. La contestación no le valió a la formación conservadora, que tildó de "indignas" las "acusaciones" del nacionalista, quien, agregaron desde el PP, traspasó la "línea roja" del respeto a la Justicia. Además, Australia Navarro le dijo que si estaba acusando de prevaricación a los magistrados, y Paulino Rivero resaltó que coincidía con el voto particular de uno de ellos. En ese punto, llamó la atención sobre los "expolios" que quiere llevar a cabo el Ministerio de Industria en Canarias. Y el también popular Emilio Moreno le reprochó al consejero de Justicia que se desmarcarse en sus respuestas.