En una sesión interminable de unas cinco horas, los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2015 -también los últimos de Paulino Rivero- salieron adelante sin que la oposición pudiera colocar en ellos ni una sola de sus enmiendas, que pretendían mejorar unas cuentas que ascienden a unos 6.195 millones de euros y un 2,5% menos que los del presente ejercicio.

Más concretamente, las cuentas canarias apenas incorporaron ninguna modificación sobre el dictamen de la Comisión, sobre el que sí se añadió un cambio propuesto "in voce" para destinar una partida de 10 millones de euros al Plan de Empleo Social, si bien Nueva Canarias había solicitado 30 millones. Ni siquiera la enmienda sobre la carretera de La Aldea (miembros de su ayuntamiento incluidos entre el público), y que fue uno de los aspectos que generaron un mayor debate, consiguió que la aprobasen.

Precisamente el diputado del grupo mixto Román Rodríguez criticó al Gobierno que sea "igualito" al PP, en referencia al uso de la mayoría absoluta nacional y a las políticas de recortes. "Se supone que la oposición nunca tiene razón", ironizó el otrora presidente regional, que lamentó que se rechazaran todas las enmiendas y que sintetizó el proceder de los miembros del pacto de gobierno en dos conceptos: el "rodillo" y el "austericidio".

El portavoz popular, Jorge Rodríguez, también se mostró disconforme con unos presupuestos que, tal como ya hiciese en momentos previos de su tramitación, describió recurriendo a una personificación: "No tienen ni cabeza ni corazón". A su juicio, estas cuentas no dan "esperanza" a los desempleados, perseveran en los "errores" y no van a reducir la "brecha" que separa al Archipiélago del Estado.

"Traen niebla, humo y oscuridad", sostuvo un diputado que reprobó que los presupuestos no contengan "ni una sola reforma" para combatir el paro. "Son la prórroga de un partido que los canarios estamos perdiendo porque tenemos un entrenador que no sale a ganar", opinó Rodríguez, que resaltó que el Ejecutivo regional solo destina de sus recursos 90 millones a las políticas activas de empleo.

Desde el grupo mixto, Román Rodríguez especificó que estas cuentas no van a generar trabajo ni tampoco a mejorar los servicios públicos, así como que "impactan en la fractura social". Si bien comentó que desde su formación política son "plenamente conscientes" de los condicionantes que tienen Canarias, España y Europa, tildó de "caduco" el sistema de financiación.

"Austeridad, austeridad y austeridad", resumió el diputado grancanario, que aseveró que los ciudadanos no apoyan la propuesta económica realizada por el Partido Popular a nivel estatal y que, según mantuvo, es la misma que se realiza en Canarias. Asimismo, planteó que las enmiendas de su partido iban en la línea de arreglar aspectos de la trascendencia de las listas de espera o de diversos sectores productivos.

En su turno de intervención, José Miguel Ruano, del grupo nacionalista -y que también intervino en representación de la bancada socialista-, hizo énfasis sobre todo en el "refuerzo" en sanidad, educación y políticas sociales, al tiempo que manifestó que el Gobierno central es el "más hostil" en la reciente historia democrática y que ignora el "hecho diferencial" canario.

Ya al cierre, el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz, hizo un apoyo postrero de unas cuentas que, una vez más y en sintonía con la alocución que había realizado el presidente del grupo parlamentario nacionalista, son las del "gasto social" y el "empuje del crecimiento económico".