"La integración de forma masiva de energías renovables no gestionables en los sistemas eléctricos de las Islas requiere disponer de sistemas de almacenamiento como son los sistemas de bombeo, que permitan una máxima integración de las mismas en condiciones de seguridad", justificaba la planificación energética que comenzó a tramitarse en julio de 2011 para el periodo 2012-2020.

Por ello, contemplaba centrales de bombeo en Gran Canaria, de 164 megavatios; Tenerife, 90 megavatios; La Palma, 30 megavatios, y La Gomera, 15 megavatios.

La primera propuesta de la planificación 2015-2020, que salió el mes pasado, repite cada palabra de la justificación sobre las centrales de bombeo para matizar luego que "pese a lo dispuesto en el Plan Canarias, el operador del Sistema -que es Red Eléctrica de España (REE)- solo considerará uno de los cuatro", en referencia al de Gran Canaria, que ahora aumenta a 200 megavatios, "ya que es el único que, de la propuesta original del promotor, sigue en curso".

Justo esta semana, el ministro del área, José Manuel Soria, confirmó que Endesa y REE llegaron, al fin, a un acuerdo para que la primera trasmita la central hidroeléctrica grancanaria de Chira-Soria a REE, algo a lo que estaba obligada tras la ley de reforma del sector y que en su día Endesa cuestionó al alegar que ponía en peligro estos proyectos, entre otros.

El operador del sistema declina pronunciarse sobre la supresión de los bombeos en Tenerife, La Palma y La Gomera. Alega que se trata de una propuesta de planificación y que, como tal, es un documento provisional.

Por su parte, el subsecretario de Industria, Energía y Turismo, Enrique Hernández Bento, explica que la decisión "tiene que obedecer" a criterios "técnicos y objetivos", como economías de escala -en el caso de las dos Islas menores-, el estado de tramitación de los proyectos "y otros", sin precisar más.

En todo caso, recuerda que hay un tope anual de las inversiones que REE puede ejecutar en todo el país, lo que constituye una primera limitación a tomar en cuenta.

Con esa restricción en mente -y otras de carácter técnico, como la interconexión prevista entre Tenerife y La Gomera, que, previsiblemente, bajará la necesidad de generar potencia en la segunda-, REE propone al ministerio qué obras entran -o no-, si bien la última palabra es la del Gobierno, responsable definitivo de la planificación.

En todo caso, el director del máster en Energías Renovables de la Universidad de La Laguna (ULL), Ricardo Guerrero, cree que la decisión de mantener solo los bombeos para Gran Canaria contradice las necesidades "reales" de las Islas, puesto que Tenerife, sostiene, registra un incremento mayor de energía y tiene más territorio para alojar ese tipo de infraestructuras.

"Tenerife tiene más capacidad para crecer en energías renovables, además de no tener el problema de Gran Canaria en el caso de la eólica con la servidumbre de paso del aeropuerto", dice.

"Lo razonable era haber empezado los bombeos por Tenerife, que tiene más potencia instalada frente a Gran Canaria", razona el director del máster de la ULL.