La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) espera que en 2015 se produzca la recuperación definitiva del mercado nacional, que "lamentablemente no se vio este año", después de que sí hayan mejorado las cifras de turistas extranjeros, especialmente alemanes, nórdicos y británicos.

"Mientras no exista un crecimiento sostenido de la demanda turística nacional no habrá incentivos para incorporar nuevas plazas aéreas y, así, repercutir en una bajada de precios de los billetes", señala la patronal en una nota.

Este es uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector turístico en las islas para el nuevo año, doce meses en los que el destino Canarias ha asistido a las "idas y venidas" del turismo ruso, debido principalmente a la importante devaluación del rublo y a los problemas de corte sociopolítico con Ucrania.

Ambos motivos han provocado que el turismo ruso, que crecía en 2013 a ritmos superiores al 20%, haya pasado a caer un 10%, según últimos datos de turistas alojados en Tenerife, destino que aglutina a más del 95% de los rusos que viajan a Canarias.

El empleo en las ramas de la hostelería y de los alojamientos turísticos seguirá en 2015 el ritmo moderado de crecimiento de este año, afirma Ashotel, unos incrementos que, sin embargo, coexistirán con las altas tasas de paro del archipiélago, debido a que la recuperación económica es "parcial", centrada casi exclusivamente en el turismo, "que no puede tirar solo de los más de 260.000 desempleados de Canarias".

En relación directa con el empleo, Ashotel considera "vital" una "apuesta decidida" por la formación como requisito clave para el desarrollo de una carrera profesional turística en una comunidad autónoma a la cabeza del turismo no solo en España sino en Europa. Además, los idiomas siguen siendo uno de los "déficit históricos" del archipiélago y el sector, "como todos, contratará siempre a los mejor formados".

Ashotel reclama también para Canarias un "tratamiento diferenciado" permanente en transporte aéreo, una cuestión que debería ser el primer punto del orden del día de las comisiones bilaterales con el Estado.

El archipiélago, dependiente en un altísimo porcentaje de las conexiones aéreas, seguirá "perjudicado" si no hay capacidad para gestionar una política de tasas adecuada a las circunstancias de esta comunidad insular, advierte.

En este sentido, a la patronal hotelera no le gusta la forma en que se llevará a cabo la privatización de Aena, y que consta de dos bloques: un 21% de la parte a privatizar (el 49% de la compañía) se ofrecerá a inversores privilegiados y el restante 28% mediante una Oferta Pública de Venta de Acciones (OPV), es decir, que podrá comprar el que quiera.

Ashotel cuestiona esa diferencia, porque si lo que se quiere es "hacer caja" con la privatización manteniendo el control público es mucho mejor privatizar el 49% mediante una OPV. "Nadie se cree que una empresa, como pueda ser Ferrovial o cualquiera de las otras que formen parte de ese 21%, vaya a invertir 100 millones en AENA en acciones y no pretenda influir en las decisiones de la compañía; esto puede afectar a destinos como Canarias en materia de tasas, controladores o cualquier otra medida sujeta a criterios de racionalidad económica", señala.

RENOVACIÓN HOTELERA

Otro de los asuntos que han marcado este 2014 en el plano turístico ha sido la Ley de Modernización y Renovación Turística, vigente desde mayo de 2013 y "vapuleada judicialmente" por el recurso de inconstitucionalidad elevado por el Gobierno de España.

Ashotel mantiene su "apoyo incondicional" al necesario proceso de renovación y recualificación de la oferta alojativa obsoleta, y lamenta que desde el Gobierno de Canarias se haya cedido a las presiones de algunos empresarios a la hora de modificar la exigencia de construir hoteles nuevos de cinco estrellas por criterios de ecoeficiencia y sostenibilidad, como si estos criterios no estuvieran presentes ya en la gran mayoría de hoteles que operan en Canarias a través de diferentes certificados de calidad y medioambientales.

En este sentido, esta modificación legal se traduce realmente en un levantamiento de la moratoria, con la que Ashotel no está de acuerdo, ya que cada vez se le hacen más agujeros a "la destiladera del turismo", y al final, "nos quedaremos sin agua".

Respecto al decreto de alquiler vacacional, la patronal hotelera desea que la futura norma recoja unos "criterios mínimos" que garanticen la calidad del servicio al turista y las infraestructuras de los alojamientos. De lo contrario, "estaríamos hablando de una ley de amnistía que aceptaría cualquier instalación como alojamiento turístico", indica.