Valoranos.com es una empresa tecnológica canaria que permite al cliente dejar constancia de la buena -o mala- atención que reciba de un empleado concreto -el que lo haya atendido- desde el móvil.

El director de Desarrollo Corporativo de la firma, Antonio Llorens, explica que la idea surgió de la experiencia de un grupo de diez amigos -entre los que hay informáticos, matemáticos y consultores- que se conocen, casi todos, desde el instituto, tras vivir un contratiempo resuelto con éxito en el mostrador de facturación de un aeropuerto.

El empleado de la aerolínea que los atendió se "desvivió" por dar solución a un problema que tuvo uno de ellos antes del embarque durante más de media hora, lo que les llevó a plantearse cómo podrían dejar constancia del buen servicio que recibieron.

Y así, después de darle muchas vueltas, pusieron en marcha el proyecto sin subvenciones, con sus propios recursos.

Lo innovador, insisten sus impulsores, es que el servicio permite evaluar el servicio de los empleados de forma individual, no el de la empresa en su conjunto -para lo que ya existen encuestas de satisfacción-. Esta aplicación permite dejar constancia del trato particular de cada trabajador.

El planteamiento, explican, tiene consecuencias para el dueño de la empresa porque sus empleados "estarán mucho más motivados" al saber que los clientes podrán opinar "para bien y para mal" del servicio que prestan.

De esta manera, un buen empleado estará "encantado" con esto porque de una forma "objetiva" su jefe sabrá que los clientes estarán "muy contentos", mientras que los peores trabajadores estarán "menos contentos", pero en general, explica, es una fórmula que permitirá al negocio mejorar la calidad del servicio ya que la dirección conocerá la opinión "directa" del cliente sobre cada trabajador. Los responsables del negocio pueden descubrir aspectos como que hay algún empleado que se esmera en el trato con los niños o que otro sabe cómo lidiar con los clientes con animales, por ejemplo. El gerente aprende así "directo de la fuente" y no de un mando intermedio.

Asumir este compromiso de cara al consumidor es un paso "importante" porque la empresa demuestra que se preocupa por la calidad de la atención a los clientes, asegura Llorens.

¿Y cómo funciona? Los empleados tienen un código alfanúmerico o de tipo QR -que puede ser una chapa o una tarjeta sobre una mesa-. La aplicación está diseñada para poderlo copiar "muy rápidamente" en el móvil.

"Se puede escribir de forma ergonómica, muy fácil, y como el móvil ya sabe dónde está la persona, al empezarlo a copiar se autocompletará".

Y es que la simplicidad es una "obsesión" para los empresarios. "Sabemos que las encuestas de satisfacción no sirven porque son complicadas, pero con este sistema las preguntas son sencillas, las respuestas muy simples y en 30 segundos está completado el proceso", asegura para el caso de que se trate de una sola pregunta.

Pueden ser más, pero Llorens aconseja limitar el número de aspectos a consultar a unos pocos -tres o cuatro-, "o la gente no querrá contestar".

Otra innovación es que el cliente acumulará puntos y, al llegar a un tope, tendrá regalos. "No es un sorteo, el regalo seguro" y la propia empresa puede participar con regalos a cambio de descuentos, por lo que se abre la posibilidad de hacer marketing cruzado: si alguien acumula puntos con la tarjeta del banco o en la gasolinera, puede gastarlos en el establecimiento y viceversa.

Esta aplicación, aclara, "no sustituye" la hoja de reclamaciones, que "muchos" rechazan presentar porque "se ve como un problema", mientras que la aplicación ofrece valorar el servicio "en 30 segundos".

Las opiniones están amparadas por la Ley de Protección de Datos, por lo que son anónimas. No se registra el nombre de los empleados, sino que el establecimiento compra números de códigos que corresponden a sus trabajadores. Cuál se refiere a qué trabajador solo lo conoce el responsable de la empresa, por lo que la "confidencialidad está garantizada".

Además, el proceso de datos permite filtrar si se producen valoraciones fraudulentas.

Creada en noviembre, ya está operativa y en proceso de expansión tanto en el ámbito empresarial canario como el nacional. Aunque el lanzamiento comenzó en las Islas, ahora están en conversaciones "muy avanzadas" con empresas de la Península.