La gripe y la calima han saturado estos días las Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC), pero hay otro factor de fondo que explica esta situación: la ocupación de camas por enfermos crónicos en condiciones de recibir el alta y cuyo destino idóneo es un centro sociosanitario. El Gobierno regional y el Cabildo de Tenerife acordaron el pasado martes incorporar 80 nuevas plazas al convenio de dependencia para la concertación con centros y residencias privadas, de forma que estos puedan acoger a pacientes que ahora están ingresados en los hospitales.

La medida ha sido tomada por las consejerías de Sanidad y Políticas Sociales del Ejecutivo regional y por el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo, informaron ayer fuentes de la corporación insular, que aportará medio millón de euros a esta actuación. Las 80 nuevas camas se suman a las cien que ya estaban previstas para este año y se pondrán a disposición de los centros "de manera inmediata".

Además, el Servicio Canario de Salud (SCS) tiene previsto poner en funcionamiento "en breve" cincuenta nuevas camas en el hospital del Norte con las que también contribuir a aliviar la presión sobre el HUC, puesto que permitirán el ingreso de enfermos que no necesiten ser operados.

El problema de las plazas hospitalarias "bloqueadas" por crónicos viene de lejos, pero se convirtió en objeto de controversia pública hace ahora un año, cuando el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, aseguró que 400 pacientes "en condiciones de tener el alta médica" ocupaban camas "muy necesarias para otros pacientes".

La orden que regula la derivación a centros y residencias fue publicada en abril del año pasado, 18 meses después de lo previsto. Esta normativa desarrolla un decreto de agosto de 2012 y establece las condiciones en que estos pacientes -personas en situaciones de dependencia a las que no es posible atender en sus domicilios- pueden ser trasladados a centros sociosanitarios y los requisitos para concertar las plazas con las empresas privadas.

las claves

El "bloqueo" de camas hospitalarias por pacientes en condiciones de recibir el alta dificulta su uso por otros y obliga a concentrar a los enfermos en las áreas de Urgencias.

Canarias cuenta desde abril del año pasado con una normativa que regula la derivación de crónicos y dependientes a centros y residencias privadas.

La Candelaria incorpora 56 nuevas plazas

El Hospital de la Candelaria ha ampliado en 56 el número de camas en el servicio de Urgencias para atender el incremento de la demanda de asistencia, que ha pasado de 220 y 250 pacientes diarios a 300 en la última semana.

Fuentes de este centro informaron ayer a Efe de que el frío del invierno, complicado por episodios intensos y prolongados de calima, ha provocado un incremento de la demanda en el servicio de urgencias.

En el HUC, la situación tiende a normalizarse tras varios días de saturación del servicio de Urgencias, también según fuentes del hospital, que precisaron que de forma temporal se ha utilizado el pasillo de evacuación de este servicio para instalar 16 camas, por lo que este espacio, que normalmente no está habilitado, se encontraba lleno.

Por su parte, la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública solicitó potenciar los servicios de Atención Primaria con una atención "más eficaz" y que se "cumpla la promesa" de apertura de nuevas camas para descongestionar las Urgencias.