La Universidad de La Laguna (ULL) está dispuesta a tomar una decisión drástica para resolver los problemas de espacio que sufre su Facultad de Educación. Ante las "dilaciones" y la "falta de voluntad política" del Ayuntamiento lagunero y la Consejería de Educación del Gobierno canario, la institución académica amaga con trasladar el centro y a sus más de 2.600 estudiantes a la vecina Santa Cruz.

Todas las fórmulas propuestas hasta el momento para dar una respuesta a las necesidades de la Facultad -que consta de cuatro módulos repartidos por distintos edificios de la ULL- han resultado fallidas: ubicación en el antiguo cuartel del Cristo, construcción de un nuevo edificio junto al Campus de Guajara -un proyecto aplazado por la falta de recursos económicos- y cesión del colegio Prácticas Aneja, contiguo a uno de los módulos del centro.

Esta última opción fracasó después de que el Consistorio de Aguere y su alcalde, Fernando Clavijo, respaldaran la postura de la comunidad educativa del colegio, reacia al traslado a otras instalaciones, pese a que el propio consejero de Educación, José Miguel Pérez, se había comprometido con la ULL a hacer efectiva la cesión.

Desde entonces, técnicos municipales y de la Universidad han mantenido varias reuniones para encontrar una solución. La última alternativa sugerida por el ayuntamiento -levantar una nueva planta en la antigua escuela de Magisterio- no convence en absoluto a la ULL, porque "ni absorbería las mínimas necesidades de la facultad ni hay ninguna garantía de que sea viable", expone Antonio Rodríguez, jefe de gabinete del rector Eduardo Doménech.

La idea de añadir una quinta planta al módulo A2 ha sido propuesta por la corporación local después de haber descartado una anterior, consistente en la construcción de un edificio anexo al mismo módulo. Los técnicos municipales consideraron que el nuevo inmueble dificultaría el acceso al colegio.

Esta sucesión de propuestas responde, a juicio de la Universidad de La Laguna, a una "clara estrategia de dilación" y a una "falsa asunción de responsabilidades por parte del ayuntamiento y la consejería". El descontento del rector ante esta situación ha llegado al punto de plantearse el traslado del segundo centro con más alumnos matriculados de la ULL, 2.608 en este curso, solo por detrás de la recién constituida Facultad de Ciencias de la Salud, que cuenta con 3.755.

Entre la ULL y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no se han producido aún contactos "formales" al respecto, aunque Antonio Rodríguez sostiene que el Consistorio capitalino ha mostrado su interés "en entornos informales" por albergar infraestructuras universitarias. Por su parte, la institución docente proyecta dar fuerza a sus intenciones con sendos acuerdos del Consejo de Gobierno y de la Junta de Facultad, siempre que esta compartiera la idea.

"Que pregunten a los comerciantes y empresarios de La Laguna si sería interesante llevarse la facultad", sugiere el jefe de gabinete del rector a las administraciones regional y local. Rodríguez advierte de que la inacción de ambas puede provocar que los estudios que imparte el centro obtengan una evaluación negativa de la agencia encargada de acreditar las titulaciones universitarias por no incumplir los requisitos de metros cuadrados por alumno.