El traslado a Santa Cruz de la Facultad de Educación de la Universidad de La Laguna (ULL) tiene visos de ser algo más que una amenaza de la institución académica ante la falta de soluciones para el centro por parte del Ayuntamiento de Aguere y del Gobierno de Canarias. Tanto el alcalde capitalino, José Manuel Bermúdez, como el concejal de Educación, Florentino Guzmán, mostraron ayer su disposición a responder a la solicitud de la ULL, y el primero incluso propuso un espacio que puede albergar estos estudios universitarios: las dependencias del parque Viera y Clavijo.

Bermúdez confesó que ya había sugerido "de forma oficiosa" al rector de la ULL, Eduardo Doménech, y a la decana de la Facultad, Olga Alegre, la posibilidad de que Santa Cruz acoja los estudios de Educación. "Si ellos están dispuestos, nosotros estaríamos encantados", recalcó el regidor municipal.

La opción de las instalaciones del parque Viera y Clavijo -actualmente cerradas y objeto de unas obras de rehabilitación paralizadas desde hace años- es "una primera idea que hay que explorar", advirtió el alcalde, que, no obstante, destaca sus ventajas: "Tendríamos un edificio que ahora tiene serios problemas y que el Gobierno no ha terminado y atraeríamos a la Universidad a la ciudad".

A juicio de José Manuel Bermúdez, "la Universidad puede ser perfectamente de La Laguna y tener facultades en distintos lugares del área metropolitana".

Santa Cruz de Tenerife ya es sede de instalaciones universitarias. La Escuela Técnica Superior de Náutica se encuentra en el municipio, y hasta el curso pasado también se localizaba allí la Facultad de Bellas Artes. Hace años era sede, asimismo, de la Escuela de Empresariales. "Siempre estamos abiertos a mejorar la oferta de la ULL en la ciudad. Si la Universidad tiene interés, nos sentaremos a escuchar", indicó, por su parte, el edil de Educación. Según Florentino Guzmán, Santa Cruz "puede tener una o dos infraestructuras importantes" que satisfagan las necesidades de la institución docente.

La idea del traslado ha sido formulada por la ULL tras el fracaso de las alternativas barajadas para solucionar los problemas de espacio de la Facultad de Educación.