Entre 60 y 70 pacientes se quedan cada día en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC), pese a tener orden de ingreso, debido a la carencia de camas libres. Así lo confirmaron ayer varios miembros del personal, así como las principales fuerzas sindicales que calificaron de "insoportable" la situación y la presión asistencial que está soportando la plantilla.

"Se están suspendiendo intervenciones quirúrgicas para contar con más camas disponibles, pero el problema es que se consigue liberar diez camas e inmediatamente llegan otros diez pacientes más y la situación vuelve a ser la misma.

Eso explica que siempre haya pacientes en los pasillos y cuando no los hay es porque están escondidosen las zonas aledañas al servicio, pero nunca baja de 40 el número de pacientes", relató ayer la portavoz de Intersindical Canaria (IC), Catalina Darias, antes de asegurar que "la situación es muy grave desde el pasado 22 de diciembre".

Desde el Sindicato Médico (Cesm) comparten la descripción realizada por IC y consideran que la cifra de pacientes a la espera de cama es "desastrosa".

"Hay pacientes que están días en una camilla; no tiene que ser necesariamente en un pasillo, pero tampoco en una habitación, y por eso le pedimos al Servicio Canario de Salud ( SCS) que revise los conciertos con la sanidad privada para dar la máxima salida a estos pacientes y agilizar la situación y dé una solución inmediata", declaró ayer su portavoz, Levy Cabrera, que alertó del "agotamiento y miedo de los profesionales, que trabajan bajo máxima presión".

Este argumento es compartido por el sindicato de enfermería Satse, para el que "la plantilla del HUC es muy escasa, por lo que cuando se contratan refuerzos no suele ser personal experto ni que conozca dónde están las cosas y cómo se trabaja y eso afecta a la asistencia y al desarrollo del trabajo", según detalló José Ramón Plasencia.

Para el representante de los enfermeros, el hecho de que la mayor parte de los pacientes sean personas de elevada edad no es casualidad. "La gran mayoría estaban en centros y sus familias los sacaron por la imposibilidad de pagarlos y pasaron de estar permanentemente atendidos a tener que ir a Urgencias con frecuencia".