El Parlamento de Canarias dará hoy luz verde a la Ley de Muerte de Digna con el voto a favor de todos los partidos políticos y en la que se establecen los derechos de los pacientes y las obligaciones del personal sanitario. Entre las medidas que deben entrar en vigor está la que los pacientes que lo deseen podrán recibir los cuidados paliativos a domicilio y los que permanezcan en algún centro sanitario u hospitalario tendrán una habitación individual y podrán estar permanentemente acompañados por sus familiares y seres queridos.

Sin embargo, para el portavoz del Sindicato Médico (Cesm) y vocal del Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife, Levy Cabrera, "la ley es más una utopía, puesto que no se puede aplicar".

"Los recursos humanos que actualmente están dedicados a los cuidados paliativos en la provincia de Santa Cruz de Tenerife son muy insuficientes, puesto que solo se hallan en el Hospital Nuestra Señora de Candelaria y más concretamente en el Hospital del Tórax. Los profesionales que tiene este centro solo dan abasto para atender las situaciones que están siendo incluidas en el programa de paliativos necesitan ingreso para estabilizar su situación aguda, y esto suponen solo 10 o 12 camas, por lo que la atención domiciliaria que contempla la ley es imposible que se pueda hacer si no se acompaña de un notable aumento del personal", detalla Cabrera.

Para el portavoz, "en la provincia de Las Palmas y más concretamente los recursos sanitarios de la isla de Gran Canaria triplican a los que hay en esta provincia. Allí tienen más facilidad para desarrollar la ley pero aquí es prácticamente inaplicable".

Así, según Cabrera "en la actual Unidad de Paliativos no se atiende ni a un 20% de las prestaciones que ahora se marcarán por ley".

No obstante, recuerda con que "hay que contar con los recursos de Atención Primaria porque los médicos de familia tienen formación para saber encauzar los cuidados paliativos cuando se puedan realizar en ese servicio y de forma domiciliaria".