CCOO Canarias considera innecesario abrir una investigación sobre los polémicos complementos salariales -así lo denominan los responsables actuales- o sobresueldos -según los críticos suspendidos de militancia- atribuidos a los delegados de Comfia entre 2008 2012. Se trata de la federación de banca del sindicato cuyo proceso de fusión con la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo (Fecoht) en el Archipiélago acabó en noviembre del año pasado en la salida anticipada del entonces secretario general en las Islas, Juan Jesús Arteaga, tras la renuncia de cinco miembros de su ejecutiva.

Como se recordará, el origen del conflicto fue la celebración del congreso que acordó la fusión entre ambas federaciones y que la parte que ahora lidera la nueva cúpula denunció ante la Confederal, que le dio la razón y decidió nombrar la actual Dirección Provisional. Comfia se presentaba entonces como una federación solvente, lo que fue uno de los motivos decisivos para tomar la decisión en todo el país de fusionarla con la Fecoht, que en las Islas aglutina la mayor parte de los trabajadores del turismo.

La responsable de la federación de Servicios en las Islas, Ana Hernández -que también fue secretaria general de Comfia-, insistió ayer en que las cuentas de la organización "están en orden, fueron auditadas y están a la disposición de cualquiera que quiera verlas", por lo que se opone a abrir una investigación tras conocerse que en, en todo el país, Comfia pagó a sus delegados 3,7 millones de euros. "No hay sobresueldos, sino complementos por dedicación e implicación, que en todo caso se eliminaron en 2013 y que no superaban los mil y pico euros anuales -1.790 en su pico más alto- para unas pocas personas que tenían un ámbito de responsabilidad que ni siquiera se cubría con ese pago", defiende.

"La dedicación no se paga con 1.700 euros brutos al año: lo otro es ver si queremos un sindicato de ocho horas o si queremos una disponibilidad mayor para la organización", cuestionó. "Y qué casualidad, en Canarias hay una situación de conflicto porque no se ha resuelto la fusión", remarcó.

Uno de los miembros de la ejecutiva de Arteaga suspendido de militancia es quien dirigía la Fecoht en el momento en que se originó el problema, Manuel Fitas. En relación a este tema, Fitas admite de que en este caso "no se habla de ilegalidad, sino de actuaciones poco éticas" y asegura que lo revelado al respecto es "mucho más grave" que lo que originó su suspensión de la militancia.

"Claro que hay que investigar esto en Canarias y tomar las medidas con la máxima firmeza", defiende, mientras que critica que Comfia imponía antes de la fusión un ERE a "decenas" de trabajadores de la Fecoht "para mantener las prebendas que tenían". La fusión, remarca, "no puede ser para imponer ese tipo de sindicalismo".