Si en un pleno parlamentario anterior el presidente regional, Paulino Rivero, cambió de registro cuando dejó de defender a los empresarios turísticos de las críticas de los sindicatos y de Nueva Canarias (NC) a cuenta de la baja creación de empleo en el sector pese al "boom" que vive la actividad en las Islas, el giro se volvió aún más radical a medida que se acercan las elecciones autonómicas. Ayer, Rivero ya no descartó de entrada, como en ocasiones anteriores, la creación de una tasa turística, tal y como demandan NC y los sindicatos, sino que fue más allá y criticó que "no se está produciendo" la reversión de los beneficios privados en el "esfuerzo" inversor de la modernización de las zonas turísticas.

"¿Cuál es el equilibrio?", se preguntó Rivero para responderse a continuación que hay que avanzar en su búsqueda y que el Gobierno regional trabaja en ello, pero dejó claro que es necesario sumar el "compromiso" de los empresarios privados a la inversión pública al abordar la renovación de los espacios públicos en las zonas turísticas.

Como en ocasiones anteriores, el portavoz del grupo mixto y líder de NC, Román Rodríguez, insistió en la creación de esa tasa turística que supondría la recaudación de unos 90 millones anuales, en línea con los cálculos de los sindicatos. Como se recordará, las patronales hoteleras de las Islas se han opuesto una y otra vez a la iniciativa con argumentos como que "los turistas no tienen ninguna obligación de venir a Canarias" y que los turoperadores "ganan más dinero en otros destinos que en Canarias con menores costes operativos"; que "destinos vacacionales con playas y buen tiempo hay en muchos sitios", o que las propias patronales turísticas "consideran que no se trata de producir, por la vía de un gravamen, más ingresos procedentes del turismo, sino de gestionar mejor los que ya se generan".

Hasta la fecha, el Gobierno había defendido -en todo o en parte- ese tipo de razonamientos, pero en los últimos meses, el Ejecutivo autonómico matizó, por una parte, que los hoteleros "deben contratar más" al exigirles "más compromiso" después de que Román Rodríguez criticara -como los sindicatos- que hoy existen 40.000 empleos menos que en esta actividad que antes del inicio de la crisis, en 2008, pese a los tres años de crecimiento seguido registrados.

Pero también había descartado en tono alto y claro la eventual creación de una tasa turística con el argumento de que la construcción constituye un "objetivo social" del Gobierno que rechazaba recaudar más a través de una tasa turística porque, según alegó entonces, afectaría a la actividad privada que mejor marcha en la actualidad, en alusión al turismo, si bien consideró que la propuesta "puede ser interesante".

Román Rodríguez recordó ayer que la única administración que contempla una asignación para la renovación de las áreas públicas de las zonas turísticas es, justo, la regional, sin que el Estado ni los cabildos hayan concretado fondos a este fin, pero como considera que la cifra es insuficiente, insistió en la creación de una tasa turística que contribuya a financiar estas actuaciones.

Tanto Rivero como Rodríguez coincidieron en la importancia del turismo en la economía canaria ya que aporta casi 13.000 millones al PIB regional. Fue entonces cuando el presidente criticó que la "reversión" del esfuerzo público por el privado "no se está produciendo", por lo que abogó para buscar un "equilibrio".

También respondió Rivero a una pregunta formulada por la portavoz de los populares, María Australia Navarro, sobre la fecha en que saldrá el reglamento de la Ley de Renovación y Modernización Turística que regulará los requisitos para construir nuevos hoteles de cuatro estrellas -de cualquier categoría diferente a los de cinco estrellas, en realidad-.

"Se tramitará tan pronto se apruebe la modificación de la ley", aseguró el presidente, a lo que Navarro replicó que, en realidad, quiso decir que "no tiene ni idea" de cuándo se aprobará el reglamento. El PP está seguro de que el Gobierno busca aumentar las dificultades para su edificación frente a los de categoría superior.

El turismo ruso seguirá disminuyendo en Canarias

El turismo ruso seguirá descendiendo en Tenerife a lo largo de este año, lo que afectará, en primer término, a los hoteleros por ser un turista de alto poder adquisitivo y, en segundo lugar, a las inversiones como la compra de vivienda, informó Efe ayer. Así lo confirmó Jorge Marichal, presidente de la patronal hotelera en la provincia de Tenerife (Ashotel), quien atribuyó esta situación a la devaluación del rublo por la actual situación política de Rusia y, por tanto, a las dificultades de los rusos "para viajar fuera en la actualidad". Según datos de Turismo de Tenerife, los turistas rusos alojados en 2014 fueron 172.039, lo que fue un 7% menos. La tendencia "es que siga cayendo", apuntó Marichal, quien habla de descensos de hasta un 12% y aseguró que el sector hotelero ya es consciente de que el turista ruso "seguirá en descenso en la Isla, que absorbe el 95% del que llega a Canarias.