El aire propanado es una mezcla de propano y aire que es más limpia y barata que el propano y que el petróleo. Sus propiedades son tan parecidas al gas natural que las instalaciones que sirven para distribuir uno se pueden emplear para el otro. En el Archipiélago, solo existe en el municipio tinerfeño de Adeje, entre otras cosas, porque las administraciones regional y estatal cruzan acusaciones que mantienen paralizada su expansión.

El interés de las empresas que surten -o pueden llegar a hacerlo- este combustible en las Islas son los grandes establecimientos hoteleros, los de restauración y la industria, todos grandes consumidores de energía, que son los que más ahorrarían con su implantación, pero de momento no se va a expandir más allá del municipio tinerfeño de Adeje, donde Gasificadora Regional Canaria -propiedad al 100% de Endesa- ya lo está distribuyendo desde su planta a través de los 10 kilómetros de tuberías que construyó allí.

¿Por que no se ampliará su ámbito? Porque desde que surja más de un interesado en un mismo municipio, la legislación actual obliga a competir a las empresas interesadas en un concurso. La que resulte beneficiada se hará distribuidor único del aire propanado en esa localidad. El Gobierno regional debería abrir así un proceso que no tiene intención de sacar adelante, por lo que las gasistas se cuidan de hablar abiertamente de sus planes.

Y es que la ausencia de esos concursos ya abortó la expansión de Gasificadora Regional Canaria en los municipios grancanarios de Telde, donde Vidrieras Canarias mostró interés por este combustible, y el de San Bartolomé de Tirajana, donde establecimientos hoteleros plantearon su implantación, tal y como existe ya en el sur de Tenerife.

En ambos municipios aparecieron otras empresas que impidieron conseguir una autorización. El único proyecto conocido de la empresa es el de la zona portuaria de Las Palmas de Gran Canaria. Y mientras persista la negativa a convocar esos concursos será imposible la expansión del aire propanado en las Islas.

¿Y por qué el Gobierno regional se niega a hacerlo? La consejera de Empleo, Industria y Comercio del Ejecutivo regional, Francisca Luengo, asegura que la decisión está justificada en la "inminencia" del cambio de la legislación básica en la materia que impulsa el Ministerio de Industria, y que, previsiblemente, suprimirá el sistema de los concursos a favor de "asignaciones a dedo como ya ocurrió con los bombeos o el gas natural licuado".

"A estas alturas -en alusión a las elecciones- y con un cambio en ciernes, no vamos a correr contra el Ministerio", insiste Luengo, que sostiene que el ministro José Manuel Soria impulsa esa modificación porque el PP "tiene alergia a los concursos" y prefiere otorgar la concesión del aire propanado a las empresas que ya distribuyen gas natural. "Esto es así", afirma.

Pero el subsecretario de Industria, Enrique Hernández Bento, replica desde Madrid que la concesión de autorizaciones de redes de distribución -de gas natural o aire propanado- es una competencia transferida a la región "y el Ministerio no hace nada".

Bento admite que el proyecto de ley al que se refiere Luengo -y que se aprobará, previsiblemente, después del verano- incluye un artículo "para evitar la duplicidad de las redes" de gas natural (o aire propanado en el caso de las Islas) así como de gas licuado de petróleo (GLP) -derivados del gas natural o de gases presentes en el petróleo- dando al titular de distribuciones de GLP un derecho preferente para suministrar gas natural a los clientes a los que ya estaba suministrando aire propanado.

Se trata, en todo caso, de una disposición que el Gobierno central "aún está analizando" y que puede sufrir cambios. La idea, añade, es que los operadores nuevos compartan las redes de distribución ya existentes, si bien la fórmula "no está cerrada", por lo que considera que es "pronto" para "aventurar" una solución. Las infraestructuras de redes, adviertes, son "costosas" -tanto en términos económicos como de medio ambiente-, por lo que aboga por compartir las ya existentes. "Pero buscar el equilibrio entre los operadores que han hecho la inversión y los nuevos que entren en el mercado es complicado".

En todo caso, Luengo sentencia que el "rumbo" que lleva la futura legislación "debería ser otro" y "no tiene nada que ver" con la apuesta por las energías sostenibles del Gobierno de Canarias.

Otorga una ventaja competitiva

Mientras el gas natural no llegue a Canarias -para lo que hace falta la construcción de las polémicas regasificadoras de Granadilla, en Tenerife, y la de Gran Canaria, sin ubicación definida aún-, lo que se distribuirá en las Islas seguirá siendo el aire propanado, que pese a sus ventajas frente al petróleo o el propano, es más caro que el gas natural.

Gasificadora Regional Canaria anunció este mismo mes que alcanzó los 11 gigavatios hora de distribución de gas canalizado a clientes de Adeje en 2014, que incluye un parque de ocio, seis hoteles y nueve establecimientos de restauración.

La posibilidad de enganche a este combustible, señalan diversas fuentes, da una ventaja competitiva -derivada de los menores costes energéticos- a los hoteles y otros establecimientos tanto frente a la competencia directa en Canarias como a los de Baleares, que antes solo contaban con el aire propanado, pero que ahora disponen de gasoducto y gastan menos en combustible.

La planta de producción de Adeje tiene una capacidad de 1.900 metros cúbicos por hora y tiene dos depósitos de 50 metros cúbicos. Cuando esté disponible, se sustituirá por gas natural.

Entre otros ventajas, tanto las instalaciones como el suministro del gas canalizado es seguro, su eficiencia es mayor y es el combustible fósil más limpio.