La empresa de recursos humanos Adecco publicó ayer un estudio sobre el perfil de la mujer trabajadora y la situación de las desempleadas a partir de los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). Entre otros aspectos, revela que de las 167.200 mujeres sin empleo en Canarias, 79.700 buscan trabajo sin conseguirlo desde hace más de dos años (47,7%). A este grupo hay que añadir 30.900 que se encuentran en la misma situación desde hace más de un año y menos de dos años (18,5%). Es decir, dos de cada tres paradas canarias sobrellevan esta situación desde hace al menos un año. Entre las 19.100 mujeres que llevan desempleadas de seis a 12 meses (11,4%), 14.400 lo están desde hace tres a seis meses (8,6%). El periodo medio que las paradas canarias llevan buscando trabajo sin conseguirlo puede estimarse en 19,2 meses, más largo que los 17,8 meses de media a nivel nacional y el mayor de todo el país.

El perfil de las canarias que ahora trabajan es el de una asalariada entre 35 y 44 años con estudios superiores y que trabaja en el sector servicios, coincidiendo con el perfil de la mujer española. En cambio, el de las que están desempleadas se corresponde con el de una mujer de más de 45 años, con formación hasta la primera etapa de la Educación Secundaria y que lleva más de dos años buscando empleo sin encontrarlo (también se alinea con el perfil español).

De 167.200 canarias que buscan empleo sin lograrlo, el grupo más numeroso es el de las que tienen de 35 a 44 años de edad, con 48.300 personas (el 28,9%). Le sigue la franja de entre 25 y 34 años, con 43.400 mujeres sin empleo (26%). Es decir, que más de la mitad de las mujeres desempleadas (54,9%) en Canarias tiene entre 25 y 44 años.

El grupo de desocupadas entre 45 y 54 años de edad reúne a 41.600 personas (24,9%) y el grupo de 55 y más años agrupa a 12.100 mujeres (7,2%). Es decir, las mujeres de más de 45 años representan el 32,1% de todo el desempleo femenino.

En cuanto a la formación, de las 167.200 canarias en paro, 54.900 tienen hasta la primera etapa de la educación secundaria como máximo nivel formativo (32,8%), mientras que 45.400 (27,4%) tienen la segunda etapa de la educación secundaria. Además, otras 40.100 tienen formación universitaria (24%). Acerca de la situación laboral, las salariadas en el sector privado representan un 3,1% más que la media nacional (67,2%), pero las autónomas están por debajo de la media estatal un 2,2%.

Se mantienen las ayudas a parados excluidos

El Servicio Canario de Empleo (SCE) mantendrá en 2015 el presupuesto de 11 millones que destinó en 2014 a ayudar, con políticas activas de empleo, a desempleados en situación de exclusión social, que representan el 10% de los parados del Archipiélago, informó Efe.

Tras reunirse con representantes de entidades sin ánimo de lucro que trabajan con este perfil de desempleados, la consejera regional de Empleo, Francisca Luengo, aseguró ayer que este año no mermará la partida destinada a ayudar a estos colectivos, que en 2014 rondó los 11 millones y que benefició a unas 4.000 personas.

Luengo informó de que entre 2013 y 2014 fueron unos 7.000 los desempleados en situación de exclusión social que se beneficiaron de estas acciones, con las que se persigue que puedan integrarse en el mercado laboral tras superar una serie de itinerarios formativos, en los que la administración exige un compromiso de empleabilidad del 30% de las plazas ofertadas.

Mujeres víctimas de violencia machista, reclusos en situación de tercer grado, toxicómanos que siguen programas de rehabilitación, personas con algún tipo de discapacidad, o perceptores de ayudas básicas son los beneficiarios tipo de estos programas de inserción laboral, con los se les facilita la adquisición de nuevas destrezas en competencias clave y su correspondiente certificado de profesionalidad, ha explicado la consejera.

El presidente de la Asociación Canaria de Empresas de Inserción (Adecan) y vicepresidente de la Red Anagos, Eduardo Calderón, informó de que son unas 150 entidades sociales sin fines de lucro las que trabajan con las ayudas que otorga el Gobierno canario para la promoción de la inserción laboral de las personas con discapacidad y en situación de exclusión social.