El láser de fibra que se desarrolla en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) para crear estrellas con el objetivo de mejorar la resolución de los telescopios, ha sido probado con éxito, ha dicho hoy el ingeniero del IAC Marcos Reyes.

Este láser de fibra, que se diseña para el Gran Telescopio Canarias (GTC), ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma, y para los telescopios del Observatorio Europeo Austral (ESO), ha sido probado con éxito en el Observatorio del Teide, en Tenerife.

La primera campaña de medidas se hará al menos hasta abril de 2026 y si todo funciona de forma correcta a partir de esa fecha se llevará a La Palma para continuar con los experimentos, explicó Marcos Reyes.

Se trata de un láser que crea estrellas a 90 kilómetros de altura para mejorar la resolución de los telescopios, ya que se utilizará para corregir la perturbación que la atmósfera ocasiona en la luz, por medio de una técnica que se denomina óptica adaptativa.

La óptica adaptativa permite corrige el sistema óptico de los telescopios gracias a sofisticados espejos deformables que se controlan desde ordenadores, y en tiempo real corrigen las distorsiones que ocasionan las turbulencias de la atmósfera para que así las imágenes que se obtienen del espacio sean nítidas.

Para compensar el efecto que la atmósfera tiene en la luz se necesita de una estrella en la que el sistema de óptica adaptativa mide la perturbación de la atmósfera.

El hecho de que no haya estrellas en todas las direcciones del espacio lleva a crearlas por medio de un láser.

Este láser, de color naranja porque emite en sodio, entra en contacto con las partículas de la mesosfera, excita los átomos de sodio y hace que éstos emitan como si fuesen estrellas, ha explicado Marcos Reyes.

Este tipo de estrellas se podrán crear en cualquier lugar del cielo y así medir la turbulencia en cualquier dirección para después realizar correcciones en los telescopios.