Sabadell Urquijo, tal y como han anunciado las patronales hoteleras canarias, "no ve tan claro" que el turismo vaya a descender este año. Mientras que el sector espera un ajuste a la baja -que no una caída violenta como la sufrida en 2009-, el banco prevé un escenario de crecimiento económico generalizado y le cuesta creer que vaya a haber retrocesos en 2015.

El director regional Sur y Canarias de Sabadell Urquijo Banca Privada, José Molina, descarta que el Gobierno central esté "inflando" la recuperación económica que tanto anuncia ahora de cara a las elecciones y, de hecho, cree que se queda corto en sus pronósticos. Con los datos que proporcionan 70 casas de analistas, la entidad prevé que este año el crecimiento será superior al 2% y el año que viene, "aún más" y recuerda que el Ejecutivo estatal no ha contemplado en sus previsiones -que son en torno al 2,4%- la reciente devaluación del euro ni la caída del precio del petróleo. "Podríamos ver una sorpresa" en 2015 y la tendencia, asegura el director de Sabadell Urquijo Gestión, Jaime Hoyos, se mantendrá en 2016.

Aunque los hoteleros advierten de la mayor competencia que habrá este año por la reapertura de destinos como el egipcio -y otros del Mediterráneo- y por el efecto de la crisis en algunos países -como Rusia o, incluso, Alemania-, Molina ve "complicado" que Egipto y otros destinos se reactiven tan pronto. De hecho, entre los grandes mercados españoles, solo prevé el retroceso de Rusia. "Los macroindicadores apuntan a un crecimiento generalizado y, de hecho, el turismo nacional aumentará este año", asegura.

También crecerán los países fuera de la eurozona, como Reino Unido, para los que España es ahora más barata. "La mayoría de la UE crecerá en 2015, no hay miedo al futuro ni motivos para tener miedo", remarca.

Pero que la calle vea la recuperación es otra historia. En crisis anteriores, explica Hoyos, la demora ha sido de un año a partir del inicio del repunte. Por esa cuenta, tendría que notarse a finales de este año o comienzos de 2016, "pero no tienen por qué cumplirse igual esta vez", alerta.

Molina matiza que, "de todas formas, algo ya se nota" al recordar el reciente repunte del 20% en las ventas de vehículos o la mayor cantidad de ventas inmobiliarias y de constitución de hipotecas, así como el incremento de 500.000 nuevo cotizantes a la Seguridad Social el año pasado. "Lo que no ocurrirá es volver al pico de la burbuja", advierte Hoyos.

Sobre el rescate a las entidades financieras, aclara que "la banca no fue rescatada, sino las cajas" y que los bancos "no recibieron ni un euro de ayudas públicas: al contrario, fueron parte de la solución, en vez de parte del problema", por lo que descarta que se haya producido una crisis de confianza del ciudadano en el sector.

El optimismo alcanza al mercado inmobiliario, que espera que siga repuntando este año y el siguiente. "Nuestra Dirección de Estrategia de Cliente ahora tiene el semáforo en verde para este tipo de inversiones después de varios años", apunta. De hecho, los precios de la vivienda -no de locales ni de oficinas- suben en las zonas "premium" de las grandes ciudades -como Madrid- desde el verano pasado. "Irá a más porque hay liquidez y las entidades compiten por la oferta hipotecaria, lo que no pasaba desde hacía tres años". Las propias hipotecas aumentarán porque la banca ya no espera que los precios vuelvan a bajar. "El ajuste acabó en general", insiste.

El cliente canario es más conservador

Molina y Hoyos ofrecieron esta semana una presentación sobre las perspectivas y la visión de mercados para este año a los clientes de banca privada en Santa Cruz de Tenerife y en Las Palmas de Gran Canaria, que en las Islas responde al perfil de una persona de mediana edad con, al menos, 500.000 euros en la cartera a gestionar y un perfil más conservador que el de la media nacional.

Por ello, productos como renta variable o sin capital garantizado son más difíciles de vender en las Islas, explica Molina, que lo atribuye a la idiosincracia de la región. Y eso que ahora, con los intereses rondando el 0%, "se plantean asumir más riesgo".

El año pasado, el crecimiento de los fondos de inversión o sicav de la entidad fue del 62%, "si bien es cierto que se partía de un nivel muy bajo", aclara.

Explica que sobre las sicav "hay bastante desconocimiento" y niega que busquen eludir el pago de impuestos. "Desde el punto de vista fiscal, es lo mismo que un fondo de inversión, señala.

Admite que "hay un problema" cuando el cliente tiene un producto con el que no esté cómodo. "Si pierde el sueño, debe dejarlo", recomienda. "No hay interés en vender un producto agresivo", insiste. Y si no tiene cultura financiera, "es una mala práctica vendérselo".