Una nueva lucha del profesorado canario por una mejora de sus sueldos comenzó ayer en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Santa Cruz de Tenerife, que examinó las primeras tres reclamaciones de las más de 5.000 que han presentado docentes de las Islas.

Comisiones Obreras, el sindicato que ha impulsado el proceso, pretende que las retribuciones de los trabajadores canarios se equiparen en cierta medida con los del resto de comunidades autónomas. Los profesores isleños son los únicos que no perciben sexenios -un complemento salarial que se cobra cada seis años-, lo que explica que sus sueldos se sitúen entre los más bajos del país cuando alcanzan determinada antigüedad.

Las demandas del profesorado se basan en la Ley de Homologación de 1991. Esta norma establece que "si el valor del complemento específico medio (que perciben los profesores de Canarias) fuera alcanzado o superado por los funcionarios docentes que prestan servicio en el ámbito de competencias del Ministerio de Educación y Ciencia (Ceuta y Melilla), se aplicaría el sistema retributivo más favorable para el funcionario". Esto se traduce, según CCOO, en el cobro de sexenios y del complemento por función tutorial.

El secretario general de la Federación de Enseñanza del sindicato, José Ramón Barroso, acusó ayer a la Consejería de Educación de intentar "confundir" sobre el objeto de la demanda. "Trata de hacer ver que hablamos de la homologación sobre la que ya se han pronunciado los tribunales, cuando reclamamos otro aspecto de la ley de 1991", indicó.

Barroso recordó que todos los docentes españoles cobran sexenios. También lo hacen los maestros de religión en algunas comunidades autónomas. De hecho, este colectivo está a la espera de una sentencia que podría suponer el cobro de sexenios en toda España, incluida Canarias. Si así fuera, se daría el caso de que los maestros de religión fueran los únicos de las Islas que se beneficiarían de este complemento.