La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) comunicó ayer a la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias el inicio de las negociaciones con los dos principales sindicatos del área en el Archipiélago -CCOO y UGT- para pactar un nuevo convenio provincial del sector de la hostelería en Santa Cruz de Tenerife. La patronal debía hacerlo antes del próximo martes, que es cuando vence el periodo legal de denuncia del actual, que estará vigente hasta el 30 de junio. Entre otros muchos aspectos, y tal como anunció el mes pasado a los micrófonos de Radio El Día el presidente de la patronal, Jorge Marichal, los empresarios barajan, entre otras opciones, dejar en manos de empresas de trabajo temporal la contratación de las camareras de piso - "es una posibilidad, no se descarta ni se confirma", avanzó ayer-. Aunque ambos sindicatos tienen sus propias agendas de negociación, coinciden en rechazar de plano esa posibilidad, que CCOO Canarias ve más allá de las "líneas rojas" de las conversaciones y que UGT Canarias tilda de "amenaza".

Como el propio Marichal, tanto el presidente de la Dirección Provisional de la federación de hostelería en CCOO Canarias, Benito Gutiérrez, como el secretario general del área en UGT Canarias, Francisco González, confían en sacar adelante el convenio en tiempo y forma "de la mejor manera", pero todo apunta a que las negociaciones serán, en realidad, complicadas.

Gutiérrez, que representa al sindicato con mayor representación entre los 70.000 trabajadores de la hostelería en la provincia occidental, prefiere no adelantar mucho sobre el proceso. Cabe recordar que CCOO Canarias atraviesa ahora mismo por un conflicto interno que acabó con la expulsión del secretario anterior de esta misma federación -Manuel Fitas- y los responsables de entonces de la organización advirtieron de que esta situación podría mermar los afiliados en la mayor cantera del sindicato justo cuando CCOO empezaba a frenar la sangría que venía sufriendo en años anteriores.

Gutiérrez solo adelanta que su sindicato luchará por una mayor estabilidad para los empleados del sector y por eso rechaza la propuesta de Ashotel. García aboga por conseguir una mejora en sueldos y salarios para los trabajadores de la provincia tinerfeña que ayude a igualarlos con los de Las Palmas, que según UGT, son de media entre un 10% y un 12% más superiores.

"No es solo más salario, también hay que pelear mejores condiciones de trabajo en general", añade al explicar su oposición a externalizar la contratación de las camareras de piso. Su organización planteará también un cambio en las condiciones en que los trabajadores disponen de sus vacaciones -critica que las empresas son quienes deciden cuándo pueden disfrutarlas-.

Por ello, planteará eliminar el fondo que financia los comités de empresa en la provincia occidental -el 50% de unos 950 euros que reciben de las empresas- y suprimir los liberados sindicales para la firma de este convenio. "Estos beneficios solo llegan a un escaso número de compañeros, pero a cambio se lograrían mejoras para la gran mayoría", defiende. Que empiece la lucha.