La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel) anunció la semana pasada que denunció el actual convenio provincial de este ámbito para sentarse con los principales sindicatos a negociar el próximo -vence a finales de junio-, pero la complicada situación interna de CCOO Canarias, el que tiene mayor representación en esta actividad, hace presagiar que el proceso va a complicarse mucho. Además, la rivalidad con UGT Canarias, que en los últimos tiempos viene ganando terreno en la hostelería -ha pasado de dos a cuatro representantes de los 15 que conforman el proceso-, garantiza que habrá una guerra sindical que podría acabar en la eventual paralización de las conversaciones incluso antes de que comiencen.

El problema parte, según explica el anterior secretario general de la federación de hostelería de CCOO Canarias (Fecoht), Manuel Fitas, del choque entre la Dirección Provisional de la organización, que quiere nombrar sus propios representantes para la negociación, y los elegidos en la etapa anterior, "que son los únicos legitimados" para llevar a cabo el proceso.

Ante este dilema, la patronal hotelera tendrá que decidir si opta por sentarse con unos, con otros o con ninguno a la espera de que se aclare el panorama interno de CCOO Canarias, una posibilidad que podría ir ganando fuerza a medida que vaya aumentando la oposición dentro de la propia organización, apuntan fuentes sindicales.

Fitas desmiente, tal y como apuntó la semana pasada el secretario general del área en UGT Canarias, Francisco González, que los trabajadores tinerfeños ganen menos que los de Las Palmas, pues aunque admite que el salario base del convenio de la provincia oriental es un 10% superior al de la occidental, aclara que en Las Palmas solo reciben ese concepto, mientras que en Santa Cruz de Tenerife, las empresas establecen su propio pacto salarial y asevera que, en líneas generales, es superior al convenio de Las Palmas.

Ese es uno de los argumentos de UGT -junto con la negociación de una mejor bolsa de vacaciones de forma que los empleados decidan cuándo quieren tomarlas en vez de que lo decida la empresa- para proponer la eliminación de un fondo para los comités de empresa y la supresión de liberados, dos medidas que Fitas también rechaza.

Al margen de lo que haga la Dirección Provisional de CCOO, está claro que los sindicatos no irán con un planteamiento de consenso.

"En otras regiones se subcontrata personal"

El presidente de la patronal hotelera tinerfeña, Jorge Marichal, matizó ayer a los micrófonos de Radio El Día sus palabras en relación a la posibilidad de plantear la externalización de la contratación de las camareras de piso en la negociación del próximo convenio provincial. Explicó que se trató de un comentario "desafortunado, o no tanto", en el sentido de que era una réplica con ironía a las constantes críticas que reciben los empresarios de la actividad por parte de los sindicatos.

Marichal se refirió por primera vez a esa posibilidad el mes pasado en unas declaraciones también a Radio El Día y volvió a ratificar que se trataba de una "opción que está sobre la mesa y de la que habrá que hablar" la semana pasada ante este periódico, cuando volvió a dejar claro que surge como una respuesta a las quejas de los representantes de los trabajadores "pese al constante seguimiento de la situación" tanto por los sindicatos como por los empresarios.

Marichal cree que la subida de tono con este asunto en las últimas semana puede estar relacionada a procesos electorales y recordó que, en todo caso, no es la primera vez que se plantea.

En este sentido, apuntó que en otras comunidades autónomas ciertas actividades del ámbito de la hostelería -como el mantenimiento de los jardines o la cocina- están externalizadas, si bien insistió en que la idea de la patronal al negociar el próximo convenio es aumentar la competitividad, "pero no ir contra el personal".

El máximo representante de los empresarios está "cansado" de recibir críticas sobre este asunto y aseguró que, en general, el convenio actual "ha funcionado bien". Adelantó que la intención es "mejorarlo", por lo que "si algo funciona bien, se dejará como está" y descartó que haya "conflictividad" en este tema.