El sindicato Intersindical Canaria (IC) recordó ayer en un comunicado de prensa que el acuerdo alcanzado entre los trabajadores y la concesionaria de limpieza del Hospital La Candelaria y que motivó tras seis días de huelga la suspensión de la protesta la noche del pasado 1 de abril no cierra definitivamente el conflicto laboral, quedando ahora a la espera la parte social de que el principio de acuerdo sea cumplido y respetado por la empresa Clece, entidad esta de una gran expansión territorial y de considerable fortaleza económica pero, igualmente, de carácter autoritario y avaricioso.

IC insiste en que la rebaja de un 5%, la congelación de varios complementos de la nómina, la dura penalización de las bajas por enfermedad y la amortización de varios puestos de trabajo que pretendía la empresa y que desencadenó el actual conflicto finalmente han podido ser paralizadas con el acuerdo que excluye todas esas "medidas regresivas anunciadas", consolidando los puestos de trabajo y manteniendo sin variación los salarios durante los próximos dos años.

"La interrupción de la huelga acordada resulta para este sindicato un punto y seguido de no resolverse el corto plazo las dos asignaturas pendientes de resolución que contempla nuestro sindicato. Se refieren estos apartados a la política autoritaria de la dirección hacia los trabajadores y la inadmisible complicidad de la gerencia del centro y del Servicio Canario de Salud hacia los intereses de la patronal", detalló.