Guillermo Díaz Guerra, que encabeza la lista del PP al Parlamento de Canarias en la circunscripción de Tenerife en las elecciones del 24 de mayo, presentó hoy su candidatura en una rueda de prensa en la que anunció que si su partido gobierna bajarán los impuestos a partir de 2016.

El candidato estuvo acompañado por el presidente del PP de Tenerife y aspirante a presidente del Cabildo, Manuel Domínguez, quien recordó que en 2011, en las elecciones generales, los populares ya prometieron bajar impuestos, pero tuvieron que cambiar de política hasta que la economía alcanzara "un punto de inflexión" que en su opinión ya se ha producido.

"Ha llegado el momento de recuperar la política a la que nos habíamos comprometido", anunció Domínguez,

Citó los últimos datos de desempleo, con un descenso en 950 del número de parados en Tenerife y con 100.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social en España, para concluir que "la recuperación económica llama a la puerta de los hogares tinerfeños".

Díaz Guerra corroboró que es el momento de reducir la presión fiscal al anunciar que el PP de Canarias bajará el IGIC y el tramo autonómico del IRPF y eliminará el impuesto de sucesiones, como ya hizo José Manuel Soria en 2008 cuando era vicepresidente del Gobierno de Canarias.

Díaz Guerra acusó a CC y PSOE de haber "perpetrado" una subida de impuestos en 2012 y de haber incumplido su compromiso de entonces de rebajarlos en 2015.

Así que será el PP el que lo haga en 2016 si gobierna, dijo el cabeza de lista por Tenerife, y concretó que el IGIC reducido bajará del 3 al 2 por ciento y el general del 7 al 5 por ciento.

El impuesto de sucesiones y donaciones, que fue recuperado por el pacto de CC y PSOE, se bonificará al 99,99 por ciento, es decir, que de hecho se dejará de tributar por las herencias, mientras que también habrá rebajas en el tramo autonómico del IRPF aún por concretar.

Según Guillermo Díaz Guerra, en la actualidad subdelegado del Gobierno de España en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, la repercusión de estas rebajas fiscales "no será significativa" para las arcas públicas autonómicas y por tanto no se traducirán en recortes de financiación ni de prestación en los servicios públicos esenciales, aunque se "optimizarán" otro tipo de gastos.

La rebaja impositiva permitirá movilizar la economía, al haber más dinero en el bolsillo de los ciudadanos, afirmó.

Manuel Domínguez insistió que tras las elecciones generales no se pudo bajar los impuestos debido a que la situación del país exigía otro tipo de políticas que son las que han permitido evitar el rescate de España, rebajar la prima de riesgo y poner al país en la senda del crecimiento económico.