Las Unidades de Rehabilitación Cardiorrespiratoria de los hospitales públicos de Canarias han comenzando a incorporar las numerosas posibilidades que dan los llamados teléfonos inteligentes al día a día de sus pacientes y el resultado está siendo muy positivo, tal y como confirma el doctor Guillermo Miranda Calderín.

"Hemos comprobado que el uso de las nuevas aplicaciones de telefonía móvil usadas por los pacientes para controlar, por ejemplo, el número de pasos que dan al día, pueden ser utilizadas como pruebas médicas a la hora de evitar la realización de pruebas de fuerzo", explica el especialista que dirige la Unidad de Rehabilitación Cardiorrespitoria del Hospital Insular de Gran Canaria.

Así, esta Unidad utiliza un podómetro-acelerómetro, con el que han monitorizan a los pacientes.

"Hemos visto que los pasos recogidos por el paciente a través del acelerómetro o de estas tecnologías que el usuario tiene en su propio teléfono móvil se correlacionan con los resultados de la prueba de esfuerzo, lo cual quiere decir que si un paciente nos dice que camina 30.000 pasos y se encuentra bien, no tendría por qué realizársele al mismo una prueba de esfuerzo".

Ejemplo del buen complemento que supone este tipo de tecnología cercana a la paciente y útil para los sanitarios, en este mismo hospital (Insular de Gran Canaria) se ha conseguido que los pacientes se recuperen de la baja por un infarto en solo cinco meses, un periodo que recorta a menos de la mitad el tiempo que habitualmente se requiere en estos casos.

Dado que se trata de una experiencia que está dando muy buenos resultado y cuyo coste es muy bajo, los médicos rehabilitadores canarios -que se reunieron la semana pasada en su congreso anual- debatieron acerca de la posibilidad de aplicarla en todos los centro sanitarios e incluso ampliarla a más especialidades, puesto que estas aplicaciones para el teléfono móvil, denominadas "Health apps" no solo funcionan como podómetros, sino que también pueden calcular el número de calorías y oxígeno que se consume, hacer un seguimiento de las variaciones de la tensión arterial e incluso monitorizar el consumo de glucosa y las horas de sueño.