Canarias es la comunidad autónoma que menos invierte por habitante en servicios sociales, la antepenúltima en sanidad y la quinta por la cola en inversión educativa per cápita. Así lo refleja el estudio "Servicios Públicos, diferencias territoriales de igualdad de oportunidades", elaborado por el BBVA. Pero, ¿por qué?, ¿qué hace del Archipiélago la peor región en inversión en servicios públicos?

A juicio de varios expertos, la clave es el déficit de financiación y la inestabilidad de la parte económica del Régimen Económico y Fiscal (REF).

"La autonomía financiera de la comunidad autónoma es muy limitada porque prácticamente la mitad de los fondos son transferencias provenientes del Estado. Eso genera una dependencia muy importante. Si a ello se une que Canarias ha cumplido con los parámetros impuestos por Economía y Hacienda y que eso ha generado importantes ajustes, para no la llamarlos recortes, se crea una importante desviación a la baja", explicaba ayer el economista, José Miguel González, para el que los datos del BBVA "solo contribuyen a visualizar una situación que ya se conocía".

A su juicio, "la situación solo cambiará y Canarias saldrá de los últimos puesto en inversión social si existe un blindaje de los compromisos económicos por parte del Estado con las Islas y eso se consigue dándole estabilidad al REF, si no todo indica que la situación seguirá igual".

Esta opinión es compartida por Carmelo Jorge, delegado de sanidad de Comisiones Obreras que asegura que "para que mejoren las cifras la única solución posible es que cambie el modelo productivo y el REF".

No obstante, considera que "el Gobierno de Canarias no se puede parapetar detrás del déficit de financiación. La responsabilidad es suya y es probable que el gasto de habitante que se transfiere está por debajo de lo necesario y de lo justo, pero no justifica porque se podrían establecer prioridades de gasto y dar mayor presupuesto a sanidad y educación".

Carmelo Jorge considera que "los datos del informe del BBVA cuadran perfectamente con la realidad y en los lugares donde existe un mejor reparto de la riqueza y un sistema productivo variado y con valor añadido tienen mejor financiación para los servicios y Canarias, que casi no tiene de nada, está a la cola".

A juicio del dirigente sindical en enseñanza José Ramón Barroso también es el desequilibrio financiero el handicap que ha condicionado y sigue condicionando los servicio públicos.

"El problema es que la política que se ha llevado a cabo desde la comunidad autónoma tampoco ha sido la adecuada porque se ha permitido el empeoramiento de los servicios públicos y la pérdida de calidad, eficacia y eficiencia", insistió.