Los empleados del servicio de Urgencias del Hospital Insular de Gran Canaria denunciarán ante la Fiscalía, el Diputado del Común y el Defensor del Pueblo la "precariedad" laboral en la que trabajan, sobre todo en los picos asistenciales que se dan en invierno y en verano.

Una vez rotas las negociaciones abiertas hace dos meses con la administración sanitaria canaria, ante las respuestas "cada vez más condicionadas, vagas y abiertas" que ha dado en este tiempo a las reivindicaciones del colectivo profesional, los médicos de este servicio iniciarán una recogida de firmas entre pacientes y familiares para recabar apoyos a sus demandas.

Esta será la primera de una serie de medidas con las que el colectivo pretende demostrar que trabaja con menos personal del que se necesita para atender adecuadamente a las 280 urgencias que se reciben durante esos picos asistenciales, los comprendidos entre el 1 de octubre y el 31 de marzo y los correspondientes a la época estival.

La presidenta del Sindicato Profesional de Médicos (CESM), Carmen Nuez, y diez profesionales de Urgencias del Insular expusieron ayer en una rueda de prensa las medidas que impulsará el colectivo para hacer ver a las instancias correspondientes que estas carencias hacen que se atienda "de forma indigna" a los pacientes, en referencia a su acumulación en los pasillos.