El tercer municipio de la Isla en importancia demográfica vive unas elecciones locales marcadas por la ausencia de José Alberto González Reverón (CC), el alcalde condenado e inhabilitado, que estando inmerso en los casos Arona 1, 2 y 3 (como poco), obtuvo mayoría absoluta en las dos anteriores citas electorales municipales. Esta vez, CC se presenta dividida.

Por una parte, tiene en Miguel Ángel Méndez un candidato por contrastar en su primer ejercicio de liderazgo político y tras un mandato de perfil gris hasta el momento en que sonó como el hombre de Fernando Clavijo en Arona. De hecho, su elección reflejó la división aronera de CC al ganar a su rival, Antonio Sosa, por solo cuatro votos. Sosa es hoy su contrincante en Unidos con Arona (UCA). CC precisa mantener sus 13 concejales para revalidar la mayoría absoluta. Ni las encuestas de CC se aproximan a ello.

Miguel Ángel Méndez acude a las urnas imputado por tres asuntos municipales: haber votado a favor de que José Alberto González Reverón se mantuviera en el puesto de alcalde hasta cuatro meses después de haber sido inhabilitado judicialmente; haber votado (28 de noviembre de 2008) a favor de la aprobación de la subsanación de las observaciones adoptadas por la Cotmac al Plan General de Ordenación con informes contrarios a ello y haber votado a favor de conceder licencias incumpliendo la normativa vigente, al parecer.

Antonio Sosa (Unidos con Arona) también está imputado en los mismos asuntos que Méndez y algunos más. Su labor como concejal de Medio Ambiente fue muy cuestionada, pero tres mandatos vinculado al poder municipal le dan opciones a lograr representación en el consistorio. Hoy es una incógnita.

Lo mismo sucede con José Antonio Fuentes (CAN), a quien pese a su labor crítica en la oposición hay quienes le cuestionan que repita como concejal, a pesar de seguir contando con el incombustible Manuel Barrios. En 2011 sumó casi 1.400 votos.

Por Tenerife, Canarias Decide, Ganemos, UPyd, ANC, SsP y Ciudadanos Partido de la Ciudadanía aparecen en estas elecciones para crear más incertidumbre, si cabe, en Arona. De momento, y según se refleja en esas encuestas que nadie reconoce, contribuyen a impedir una mayoría absoluta.