El candidato del PSOE al Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, defiende que los socialistas han hecho en la institución insular "un magnífico trabajo" durante estos cuatro años y reconoce que lo único de lo que se arrepiente es de "haber creído" a la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza (CC), y sus promesas de terminar el hospital.

En declaraciones a Efe, el todavía vicepresidente de la corporación asegura que la gestión sanitaria en Fuerteventura en temas como personal o infraestructuras es "patética", a pesar que "desde el minuto uno la prioridad del Cabildo fue acabar el hospital".

Si los majoreros le dan la confianza necesaria para ser el próximo presidente del Cabildo y continúa la falta de inversiones en sanidad, el socialista se compromete a "vetar los presupuestos de la comunidad autónoma, al menos las 48 horas que da la ley, para mostrar que no estamos de acuerdo con la inversión en materia sanitaria en Fuerteventura".

Blas Acosta finaliza su etapa como consejero de Turismo con una previsión de llegada a la isla de 2.700.000 visitantes a finales de 2015. Sin embargo, los buenos resultados están aún lejos de materializarse en la contratación de mano de obra.

El candidato del PSOE cree que el Cabildo "debería tener las competencias de inspección en materia turística" y admite la existencia de "ciertos usureros que no entienden que la calidad del servicio reside no solo sólo en unas buenas instalaciones, sino en la cantidad de personas que prestan el mismo".

A lo largo de los últimos años, ha habido voces discordantes en las filas socialistas con el proyecto de Chillida en Tindaya. Acosta sigue defendiendo la obra y la compatibilidad entre los podomorfos, el espacio natural y el carácter místico de la montaña.

De hecho, opina que "si tuviéramos la obra podríamos seguir manteniendo la cuota entre 2,8 y 3 millones de turistas".

Sin embargo, considera que la gente está "harta" de escuchar esa idea en campaña electoral. "Se ha robado y perdido demasiado dinero por lo que la obra tendría que hacerse con una concesión administrativa con dinero privado", sostiene.

Otra de las promesas de Acosta es la de crear 2.000 empleos durante los primeros años de trabajo y para ello "lo importante es tener seguridad jurídica y la ordenación del territorio aprobada", además de los planes de modernización turística terminados lo que permitiría "en seis meses crear esos 2.000 puestos", explica.

Blas Acosta recorre estos días de campaña Fuerteventura defendiendo la importancia del Parque Tecnológico para el desarrollo económico insular y comprometiéndose a prestar más dedicación al sector primario "cansado de promesas". Para ello, plantea "reestructurar el área poniendo a personas que quieran al sector".

En tema de pactos, el socialista asegura que "en absoluto" llegaría a un acuerdo de gobierno con los populares, a los que acusa de haber "dañado Fuerteventura" y recuerda las subidas de tasas aéreas en Canarias, "mientras las bajan en Baleares o reducen ayudas a la desalación en el archipiélago a la vez que se triplican en Ceuta y Melilla".

De su contrincante Marcial Morales (CC), asegura no conocer su actividad política "más allá de la de alcalde de Puerto del Rosario" y aclara que "no es lo mismo ser alcalde que presidente del Cabildo", a lo que añade "las personas tienen que pensar más en clave insular que local".

Con Morales, el socialista estaría dispuesto a entenderse "siempre que sea sobre las cuestiones fundamentales para Fuerteventura".

Acosta asegura que CC ha sido durante estos cuatro años de legislatura "un buen socio de gobierno" y, con un presupuesto de los más bajos en los últimos años, se ha podido "cumplir con crecer lo acordado".