El conflicto que enfrenta a la Universidad de La Laguna y a los Colegios de Ingenieros Industriales en torno a la validez de la denominación de Ingeniería de la Edificación para los estudios de arquitectura técnica ha dado un giro de última hora que supone la primera victoria para la institución académica en este asunto. El Tribunal Supremo ha sentenciado que los títulos expedidos con este nombre en cuatro universidades, entre ellas la ULL, son legales.

La decisión del alto tribunal llega solo unos meses después de otra sentencia -en este caso, del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC)- que obligaba a la Universidad tinerfeña a retirar esta denominación del plan de estudios del grado. Se crea, así, una situación contradictoria: la ULL puede emitir títulos de graduado en Ingeniería de la Edificación pero no puede emplear este nombre en el plan de estudios de las enseñanzas que conducen a él.

El todavía secretario general de la ULL, José María Palazón -dejará de serlo cuando tome posesión el equipo que acompañará al nuevo rector, Eduardo Doménech-, admite el problema que representa el cumplimiento de ambos pronunciamientos judiciales, pero expresa su satisfacción y, sobre todo, su tranquilidad por que se reconozca que "todos los títulos expedidos y los que se expedirán con esa denominación son plenamente legales".

La sentencia del Supremo desestima el recurso presentado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Industriales contra el acuerdo del Consejo de Ministros de agosto de 2013 que mantenía la inscripción de los títulos de grado en Ingeniería de la Edificación ofertados por varias universidades que no hubieran sido anuladas hasta ese momento por sentencia firme.

El propio TS ha declarado nulos los mismos títulos en un buen número de universidades por considerar que la denominación "induce a confusión" sobre la profesión para cuyo ejercicio habilita y es, por tanto, contraria a derecho. A su juicio, el nombre Ingeniería de la Edificación es tan genérico que invita a "pensar que estos arquitectos técnicos tienen, en detrimento de otros profesionales, una competencia exclusiva en materia de edificación".

Sin embargo, el Supremo aclara que la nulidad de los títulos no puede extenderse a los de otras universidades que no sufrieron impugnación en su día. Aunque admite que "no es deseable" la consecuencia de haberse impugnado en unos casos y no en otros, entiende que no concurren motivos suficientes para declarar nulo de pleno derecho el acuerdo del Consejo de Ministros que confirmaba la inscripción en el registro de los títulos de las cuatro universidades, puesto que no lesiona derechos o libertades amparados por la Constitución.

Una vez refrendada la validez del título de graduado en Ingeniería de la Edificación, ¿qué puede hacer la ULL? Su Consejo de Gobierno ya ha aprobado iniciar el proceso para rebautizar la titulación, que se llamará Arquitectura Técnica, como antes de la convergencia universitaria europea.

"Tenemos un nombre que tiene todos los parabienes legales y por no poder publicar el plan de estudios con esa denominación nos fuerzan a cambiar la del título, que es algo que tendríamos que hacer voluntariamente. No tiene ningún sentido", se lamenta José María Palazón. Sin embargo, el secretario general de la Universidad insinúa que esta intrincada historia aún puede experimentar un nuevo giro. "Igual se nos ocurre alguna cuestión técnica para publicar el plan de estudios sin mencionar el nombre", aventura.