La crisis económica ha supuesto un aumento de la pobreza entre los jóvenes de 16 a 29 años, puesto que, mientras en el año 2007 el 15% de este segmento poblacional se encontraba por debajo del umbral de la pobreza, en 2013 la cifra se elevó hasta el 26,4%. Esto se traduce en que uno de cada cuatro jóvenes de menos de 30 años de las Islas no tiene los ingresos mínimos necesarios para adquirir un adecuado estándar de vida, es decir, que cuentan con un máximo de 450 euros al mes como ingresos propios.

Esta es una de las principales conclusiones del estudio realizado por el Observatorio Canario de la Juventud, en colaboración con la Universidad de La Laguna (ULL), y que fue dado a conocer ayer por el director general de Juventud del Gobierno de Canarias, Teófilo González, y el doctor en Sociología y Ciencias Sociales, José Saturnino García.

"De los jóvenes que desean trabajar y buscan empleo activamente, la mitad están desempleados", explicó ayer en rueda de prensa el experto de la ULL, antes de detallar que, a su juicio, "la tasa de paro entre los jóvenes es del doble que el conjunto de la población, pero esto no significa que se tengan que establecer medidas concretas hacia este sector poblacional sino que, en la medida en que descienda el conjunto de los desempleados, mejorará también entre los jóvenes. Por eso lo aconsejable es que se tomen medidas globales, porque las destinadas en exclusiva a este grupo por sí solas no están funcionando".

El experto destacó la importancia del "origen social" a la hora de explicar la alta incidencia de la crisis en los más jóvenes, refiriéndose a que "no es lo mismo tener unos padres que trabajan en puestos cualificados que estar en un hogar donde todos están desempleados y el nivel de formación es bajo. Esto ha quedado muy claro en este estudio, donde, los estudios de los padres o la ausencia de estos determinan la posibilidad de que los hijos se conviertan en "ninis" o no. Es más, entre dos jóvenes con los mismos estudios se ha descubierto que el que tiene un origen social más bajo tiene menos posibilidades de encontrar trabajo y de que este sea estable".

Por su parte el director general de Juventud, Teófilo González, destacó que "el informe alerta sobre la aparición de un nuevo grupo social que se ha denominado precariado. Este colectivo de personas están entre la integración y la exclusión social y se caracterizan por la inestabilidad de sus relaciones de empleo, con trabajos temporales, a tiempo parcial de forma involuntaria, con tiempos variables en la situación de paro o como activos desanimados".

Preguntado por este asunto, el director general aclaró que "en este grupo no solo se contabilizan jóvenes sino también inmigrantes e individuos con escasa cualificación".

Desciende el número de jóvenes en las Islas

En el año 2007 se contabilizaban en el Archipiélago 433.272 jóvenes, mientras que cuatro años después eran 367.142. Esto se traduce en una pérdida de 66.000 jóvenes. Todo indica que la razón es la caída de la natalidad, aunque es imposible calcular cuántos han decidido abandonar Canarias, porque los programas informáticos de Migración no están preparados para ello.

Empeoramiento de la empleabilidad

Los indicadores laborales de actividad, paro y empleo han hecho que la brecha de género entre hombres y mujeres se reduzca, pero como consecuencia del empeoramiento de la empleabilidad masculina, no por la mejora de la femenina.

El abandono escolar se ha reducido 13 puntos

Los niveles de abandono escolar son los más bajos de la historia, con un descenso de 13 puntos entre 2007 y 2013. Así el porcentaje del 36,4% bajó al 23,8%. Respecto al porcentaje de "ninis", jóvenes que ni estudian ni trabajan, oscila entre el 3% y el 8%.