La compañía Islas Airways, ya desaparecida, intentó cobrar del Ministerio de Fomento 7,5 millones de euros en subvenciones al transporte aéreo para residentes en Canarias que no le correspondían, declarando más facturación por venta de billetes que la que había realizado.

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) confirmó la decisión de la Dirección General de Aviación Civil de retener cautelarmente el pago a Islas Airways de 4,44 millones de euros y de exigirle la devolución de otros 3,09 millones, cantidades todas ellas procedentes del programa de bonificaciones al transporte aéreo de residentes en Canarias.

El Estado subvenciona desde 2006 el 50% del coste de los billetes aéreos para viajes interinsulares o nacionales que compran los canarios en un programa de ayudas sin límite de cantidad, por lo que cuanto más caro es el billete, mayor es la bonificación.

La sentencia del TSJM considera probado que, entre 2007 y 2011, "sobrefacturó" las liquidaciones que presentaba a Fomento para acreditar el cobro de las ayudas.

Ello le permitió aplicar el porcentaje de la subvención "a un precio superior al que el pasajero realmente pagó, destinándose la diferencia (...) a otras finalidades distintas que no eran meramente hacer llegar al pasajero la subvención presupuestada", concluye la magistrada ponente, María del Pilar García Ruiz.

Islas Airways entró en concurso de acreedores el 14 de diciembre de 2012. Dos meses antes suspendió sus vuelos tras reconocer que padecía "asfixia económica", lo que sus directivos achacaron, en buena medida, a la decisión de Fomento de retenerle los pagos.