Son poco más de las 8:30 y el gentío que se concentra en las inmediaciones del recinto ferial de Tenerife se asemeja, pese a la temprana hora, al que suelen reunir los conciertos que se celebran en estas instalaciones. Las oposiciones a auxiliar de enfermería del Servicio Canario de la Salud, uno de los últimos procesos selectivos de la oferta pública de empleo (OPE) de 2007, congregaron ayer a cerca de 7.500 personas en la Isla y a un total de 17.846 en el Archipiélago.

Los opositores, entre los que se registra una incontestable mayoría femenina, son de todas las edades, hasta tal punto que hay hasta algún caso de padres e hijos. Unos aspirantes llevan años trabajando como personal interino o eventual en los hospitales y centros sanitarios de las Islas. Otros no cuentan con experiencia previa o la han acumulado en otras categorías profesionales o en centros privados. También pueden encontrarse aspirantes procedentes de otras comunidades autónomas, atraídos por la posibilidad de hacerse con una plaza en el sistema sanitario público de Canarias.

Francisco es un ejemplo de la primera tipología. Lleva trabajando como interino en el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria desde 2007 y antes pasó siete años como eventual en el mismo centro. Es uno de los descontentos con la forma en que se ha desarrollado la OPE y con sus bases, que recogen que la nota de la oposición suponga el 60% del resultado final.

Como otros interinos, es partidario de otorgar un mayor peso a los méritos y, en concreto, a la experiencia. "En otras oposiciones cuenta al menos lo mismo", opina. La demora que ha experimentado la convocatoria también es motivo de quejas. "Un año tras otro nos han dicho que saldría la convocatoria. Además, si no apruebas te vas a la calle", expone.

Otra de las aspirantes a hacerse con una de las 913 plazas es Ángela. Su actividad profesional se ha desarrollado hasta ahora en el sector privado. "¿Nervios? Ninguno", dice cuando se le pregunta. El sistema que rige el proceso tiene, a su juicio, aspectos positivos y negativos. "Hay quien tiene más posibilidades que otros, y también quien lleva mucho tiempo trabajando tiene derecho a un empleo fijo", reflexiona.

Soledad es un ejemplo de los opositores que se han desplazado desde otras regiones del país. Ella viene de Córdoba. No dispone de experiencia como auxiliar de enfermería, porque hasta ahora ha ejercido como técnico de farmacia. Cuando se le pide su opinión sobre el sistema, reconoce que se lo estaban explicando en ese preciso momento.

Y es entonces, a las 9:20 horas, cuando se abren las puertas del recinto ferial. El ruido de conversaciones se amortigua y los opositores, cada uno en su fila -la organización ha dividido el espacio en cuatro sectores diferenciados por colores-, comienzan a dirigirse hacia el interior. Incluso entonces los participantes en el proceso selectivo siguen llegando.

Tras los exámenes para auxiliar de enfermería quedarán otros dos para dar por concluida la OPE de 2007. Se trata de los de auxiliar administrativo y enfermería (ATS/DUE), que la Consejería de Sanidad pretende ejecutar en lo que resta de año. Entre los tres suman aproximadamente 90.000 participantes, tantos como las 94 categorías anteriores. El conjunto de la oferta de empleo consta de más de 5.000 plazas.

Ángela

Francisco

Soledad