El riesgo de que CCOO Canarias salga dividida de su congreso extraordinario -a celebrarse el 26 de este mes, previsiblemente- dejó de ser una posibilidad para convertirse en la hipótesis más sólida en todos los escenarios internos de la organización.

El viernes pasado concluyó la última fase de la elección de los delegados que participarán en la votación de la próxima dirección regional -a falta de repetir los comicios en Fuerteventura-.

Aunque hay tres sensibilidades en la organización, solo se han propuesto -de momento- dos candidaturas: la que conecta mejor con la actual Dirección Provisional -más oficialistas- y los que representan al anterior equipo -los autodenominados "rebeldes"-.

Al margen de ambos están los que defienden una tercera postura que han mantenido desde mucho antes de surgir la división actual y que, de momento, aunque han ido pactando con el bloque crítico, no están obligados a seguir haciéndolo, tal y como lo señalan los otros dos sectores.

De los 54 delegados territoriales que participarán en la elección de la nueva dirección regional, los "rebeldes" obtuvieron 29, mientras que el otro bloque cuenta con 25. A esto hay que sumar los otros 54 delegados que salen de las federaciones, en las que ambas partes han cosechado igual número de secretarías generales -lo que es indicativo, pero no definitivo del sentido del voto- con cuatro triunfos cada una, más otra que quedó en manos de la tercera corriente. Al margen de estos 108 delegados también participarán 12 más que provienen de la actual dirección.

Tanto Inocencio González "Chencho", que lidera la opción "oficialista", como Carmelo Jorge, que encabeza la de los "rebeldes", coinciden en que los críticos -junto con el otro sector alternativo- están en mejor posición para ganar este mes.

Los rebeldes afirman contar en total con más de 50 delegados, frente a los más de 40 de los oficialistas -el resto lo atribuyen al tercer sector-, mientras que el oficialismo dice controlar el 45% de los delegados y reconoce que los rebeldes tendrían el otro 55%.

El discurso unánime, como no podía ser de otra manera, es que gane el sector que gane, todos respetarán el resultado y trabajarán en la línea que marque la próxima dirección que lidere la organización hasta el congreso ordinario, que tendrá lugar el próximo año.

Unos y otros esperan que, en el peor de los casos, el consenso que no parece posible ahora se logre antes del congreso ordinario -entre otras cosas, porque algunos temen que la división no proyecte la imagen de debate interno, sino de debilidad, y CCOO Canarias tiene que afrontar negociaciones importantes como la VI Concertación Social o la del convenio colectivo de hostelería en la provincia tinerfeña-.

Cabe recordar que el origen de la división está en la salida de la pasada dirección regional, que encabezaba Juan Jesús Arteaga, a cuenta de la celebración del congreso que debía fundir las federaciones de Hostelería y Banca y que acabó con la expulsión de varios afiliados, incluido el exsecretario de Hostelería, Manuel Fitas.

Carmelo

Jorge

Antonio

Pérez

Inocencio González

"Chencho"