La vicerrectora de Planificación y Desarrollo de la Universidad Europea de Canarias, Cristiana Oliveira, cree que "sí es posible" que Canarias atraiga el turismo de gran lujo. Eso sí, para lograrlo tendrá que contar con un plan específico. "Supone un desafío, pero para las Islas es posible", asegura esta experta en turismo internacional.
Oliveira apunta que, para el Archipiélago, "sería importante" incluir nuevos productos turísticos en su oferta, así como proyectarse al mercado en función de las características de las marcas "identitarias" de la región.
"El turismo de lujo ya no es lo de siempre, sino que ahora incluye la experiencia del viajero", asegura. "Hay que garantizar que la tendrán al identificar los segmentos que interesa atraer y la oferta de productos a incluir, además de ajustar la promoción y diversificar los mercados", sugiere.
Esto último es importante porque la dependencia que ve en el caso de Canarias de unos pocos mercados muy concretos -en alusión al inglés y el alemán- "no aumenta la competitividad a largo plazo". En cambio, si se trabajan otros -como Rusia o China- "surgirá una oportunidad".
También cree importante mejorar la accesibilidad y la conectividad del destino, así como diversificar la estructura de los productos turísticos. En todo ello, opina la experta, las universidades tienen un "papel vital" al poder "auscultar" el mercado de cara a desarrollar nuevos productos y captar nuevos perfiles. "Esto es válido para todos los segmentos".
En todo caso, avisa de la importancia para la gestión turística canaria -y en el mercado global- vigilar la variación del comportamiento del turista, que ahora es "más exigente y está mas informado".
Responde a un perfil "más aventurero", que busca comprender "mejor" el destino y desea tener experiencias "auténticas".
Para gestionar todo esto, añade, hay que entender los cambios en curso de la demografía y el envejecimiento de la sociedad.
A todo este escenario ya complejo, la experta añade las consecuencias de una larga crisis y los cambios en el uso de las tecnologías -lo que cambia aspectos importantes del negocio y modifica la forma en que se planifican las estancias-, por lo que "hay que cualificar el destino en función de esta nuevas exigencias".
El turismo canario, "vivo y saludable"
Oliveira "saluda" el quinto año de crecimiento consecutivo de turismo en España que, como el canario, "está vivo y saludable". En el ámbito laboral, resalta que el paro en los empleos turísticos con titulación superior es inferior al resto, por lo que defiende que "hacer una inversión en educación superior es bueno para los jóvenes y es una forma de salir al mercado y encontrar oportunidades", algo que las empresas buscan porque les aporta "innovación".
El turismo de Canarias podría irse a otro lado
Si el turismo no encuentra en Canarias lo que busca, "irá a otras partes". Así de contundente se muestra Oliveira al recordar que las Islas comparten sus mercados mayoritarios con otros destinos del Mediterráneo. "Reino Unido, Alemania y Francia son mercados prioritarios para Canarias, pero también los son para Portugal, Grecia y toda la cuenca del mar Mediterráneo", insiste.
Por este motivo, advierte de que si la cualificación turística "aquí no satisface, hay más opciones".
No se atreve a asegurar -ni negar- si la oferta turística del Archipiélago es la adecuada porque esta, alerta, en realidad es un proceso continuo y dinámico. "No sé si la de Canarias es la adecuada a la demanda", apunta con cautela antes de advertir de que el perfil del turista "cambia casi cada día".
En cambio, recuerda que hay nichos -como el turismo médico, el gastronómico, el senior o el joven- que se pueden atraer "constantemente".
Insiste que es importante incluir nuevos productos que potencien la marca identitaria de la región porque, entre otras cosas, así mejora la competitividad.
Cree que Canarias es un destino "maduro" en el caso de los cruceros, "aunque este segmento se sigue desarrollando", y defiende que se trabaje el sol y playa de forma paralela al de patrimonio -entre otros-, vinculado a la autenticidad. "Las alfombras de La Orotava son un buen ejemplo", sostiene.