La empresa Promineo, que desarrolla juegos para teléfonos móviles, precisa entre 250.000 y 500.000 euros para tener capacidad para posicionar su producto sin tener que depender de una distribuidora, dijo su director, Isidro Quintana.

Esta empresa, que en 2011 ganó el premio TF Innova EBT, cuyo objetivo es identificar empresas de reciente creación de base tecnológica con alto potencial, obtuvo este año el premio del Foro de Inversión "Mejor Startup 2015 TFInvierte".

El premio de este año es a la mejor empresa tecnológica emergente (star-up)y servirá, entre otras cuestiones, para que Isidro Quintana se traslade durante un mes a Silicon Valey, zona del norte de California (EEUU) conocida porque en ella están muchas de las mayores empresas tecnológicas del mundo.

Allí Isidro Quintana estará en el centro de creatividad, Imagine, que se encargará de ayudarle a impulsar su proyecto.

Isidro Quintana, que en junio cumplirá 32 años, y participó en el desarrollo de la animación 3D de la película Planet 51, explicó que tras varios años trabajando en el mundo de la animación decidió regresar de Madrid a Tenerife a pesar de que tenía varias ofertas para trabajar en otros países.

A su regreso a Tenerife creó Promineo, empresa que, comentó, está en el paso de vender en el ámbito internacional una vez que ha hecho juegos publicitarios para marcas y pasar a vender al usuario final vídeo juegos para teléfonos móviles.

Comentó Isidro Quintana que se trata de un modelo de negocio en el que no preocupa la piratería, pues el juego es gratuito y lo que se compra es la aplicación posterior para hacer mejoras, lo que es algo opcional.

Para explicar el tipo de negocio puso como ejemplo las antiguos máquinas recreativas, en las que se metían veinticinco pesetas para jugar y una vez terminado el juego era preciso volver a ingresar dinero.

Señaló que se trata de un modelo de negocio en el que la competencia es "brutal", ya que cada día salen al mercado entre seis y siete mil juegos en todo el mundo, pues es un ámbito globalizado.

Hay un pequeño porcentaje de empresas que tienen un gran beneficio, entre cien mil y un millón de dólares al mes, mientras que un grupo mayor consigue más de 25.000 dólares al mes, y la intención de las personas que forman Promineo es estar entre ellos.

Para entrar en esos grupos hay que ser muy competitivo tanto en la creación del producto como en su venta y en las relaciones exteriores, señaló Isidro Quintana

Isidro Quintana comentó que aunque esos productos puedan llegar a entre dos y tres millones de usuarios o en ocasiones más de cien millones, en este tipo de juegos solo compran mejoras entre el tres y el cinco por ciento, y para rentabilizar el resto de usuarios se usan técnicas de publicidad en el juego.

Destacó que para "colocar" el producto es tan difícil la mercadotecnia como la programación, pues si el trabajo no se ve es como si no existiese, y en programar asegura que son muy buenos y necesita ayuda para posicionarse.

Durante el último año y medio han aprendido mucho de mercadotecnia y además han validado que son buenos desarrolladores, pues varios de sus trabajos han sido premiados, como ha sucedido con "Feed My Alien", galardonada como uno de los mejores juegos independientes de 2015 en el PAXEast celebrado en Boston.

Promineo tiene un socio inversor que además les ayuda a posicionarse en el mercado pero en la actualidad necesitan más capital para testar el producto e ir fuertes al mercado, pues quieren ser totalmente independientes para distribuir el producto y no depender de un distribuidor externo.

Una capacidad financiera propia que les permita mejorar el producto si fallan el "tiro", señaló Isidro Quintana, quien insistió en que es "muy caro" posicionar un producto en este mercado, y cifró ese coste en entre 200.000 y 300.000 euros.

"Sabemos que nuestro equipo es muy competitivo" en el desarrollo de juegos, reiteró Isidro Quintana quien tiene en su grupo un músico, algo que reconoció que no es habitual pero que refuerza y añade valor al contenido de los vídeo juegos, además de programadores e ilustradores y socios.

Uno de los miembros del equipo, Pablo Isidro, que es programador, dijo que el trabajo de programar vídeo juegos es muy distinto a otro tipo de programación, pues aquí se combinan las partes técnica y creativa.

Guillermo Pérez, ilustrador de animación, señaló que el trabajo comienza siempre con papel y lápiz, para luego escanear esos dibujos y entrar en la fase digital.

Dan Silva es el músico del equipo y su función es utilizar estilos de bandas sonoras, a las que da su toque personal, para hacer la música de todas las partes del juego.