El Gobierno de Canarias ha reducido los gastos estructurales y fijos de sus empresas públicas en 69 millones de euros durante 2012-2014 superando en más de 9 millones el objetivo inicialmente marcado para ese periodo.

Como consecuencia de la aplicación de planes de viabilidad en las 15 mercantiles de titularidad autonómica, el sector público empresarial ha girado desde los 5 millones de pérdidas generados en 2012 a un resultado positivo de 5,7 millones al cierre del pasado año, ha informado hoy el portavoz del Ejecutivo canario, Martín Marrero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Las sociedades también lograron disminuir su endeudamiento en 73 millones, ha precisado Marrero, quien ha explicado que todas las empresas sometidas a estos planes bajo el seguimiento de la Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad han acometido procesos de reestructuración para adecuarse al volumen de su actividad y ajustarse a un estricto control del gasto público con el objetivo de lograr un sector empresarial sostenible y viable.

Durante el periodo de vigencia de los planes se ha reducido el gasto de personal en un 26 por ciento, es decir, una disminución de 17 millones de euros al pasar de los 65,7 millones abonados en 2011 a los 48,5 millones destinados a este capítulo en 2014.

En cuanto al endeudamiento, y a pesar de las dificultades para rebajarlo mediante la venta de activos dada la contracción del mercado inmobiliario durante la crisis, el conjunto del sector público empresarial redujo su deuda en más de 73 millones de euros.

Canarias fue una de las primeras comunidades autónomas en activar medidas para reorganizar sus sociedades a lo que se une la eliminación de 12 entes desde el año 2012, cifra que duplica el compromiso adquirido inicialmente con el ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

En este sentido, el coste global de estas empresas ha registrado una sustancial rebaja durante esta legislatura al pasar de los 281 millones de euros en 2011 a los 175 millones en 2014, lo que supone 106 millones menos y una reducción del 38 por ciento.