Los años durante los que un niño recibe Educación Infantil "afectan significativamente y de forma positiva al rendimiento académico de los alumnos". Esta es una de las principales conclusiones del estudio "El impacto de la Educación Infantil en los resultados de Primaria", del que son autores dos investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y que supone una seria advertencia para las comunidades autónomas que, como Canarias, han avanzado poco en la escolarización en esta etapa.

Si bien el dato que presentan las Islas en cuanto a los niños de tres años -cuando comienza el segundo ciclo de esta etapa- son similares a los que se registran en el resto de regiones españolas -aproximadamente un 95% de escolarización, según la estadística del curso 2011-2012 citada en el trabajo-, el problema se produce en los de cero a dos.

En este caso, poco más de un 7% de los menores de esa edad cursa Educación Infantil, un índice solo inferior al que se registra en Ceuta y Extremadura.

Las cifras están muy lejos de la media nacional -alrededor del 30%- y más aún de las que se dan en comunidades como el País Vasco -el 52%- o Madrid -un 43%-. A los dos años, la cifra en Canarias es del 12,3%, frente a casi el 50% en el conjunto del país.

El estudio ha sido promovido por la Fundación Europea Sociedad y Educación y patrocinado por la Fundación Ramón Areces. Sus autores, Daniel Santín y Gabriela Sicilia, apuntan a que la Educación Infantil "tiene un carácter efectivamente formativo y no meramente asistencial". Se basan, para ello, en la principal evidencia de su investigación: cuando se someten a la evaluación de diagnóstico de cuarto de Primaria, los niños que fueron escolarizados desde los dos años consiguen resultados en Matemáticas y Lectura mejores en un 6% y un 4,4%, respectivamente, que quienes no se integraron en el sistema educativo hasta un año después.

La edad de dos años parece marcar la diferencia, dado que, en el caso de los que han cursado todo el primer ciclo de Infantil -de cero a dos años- se aprecia un "efecto positivo y significativo" en cuarto de Primaria, pero solamente en Matemáticas.

Tras exponer los resultados, los investigadores proponen abrir un debate para "mejorar el sistema educativo español a través de la Educación Infantil" que debería seguir "dos líneas de trabajo". En primer lugar, sugieren ampliar la gratuidad de la etapa a los dos años, que actualmente empieza a los tres. La escolarización por debajo de esta edad es mucho menor debido, precisamente, al coste que supone y a que se encuentra mayoritariamente en manos privadas.

Si esta medida no fuese viable a causa de la escasez de recursos presupuestarios, los autores opinan que "cabría al menos aumentar las becas para escolarizar de forma temprana a aquellos alumnos socioeconómicamente más desfavorecidos, que son quienes tienden a no asistir en esta etapa".

La segunda línea de estudio parte de la consideración de la Educación Infantil como una medida formativa y no solo asistencial. A juicio de Santín y Sicilia, "debería también plantearse la necesidad de analizar mediante métodos experimentales las distintas actividades pedagógicas y lúdicas que se realizan en el aula para promover una mejor calidad y mayor homogeneidad entre los centros".

Los planes para generalizar la Educación Infantil de cero a tres años se concretaron en 2008 en el programa Educa3, que preveía multiplicar las plazas en esta etapa y construir nuevas escuelas y que luego fue suprimido por el Gobierno del Partido Popular alegando, precisamente, el carácter asistencial de esta oferta.

Es la proporción de niños de dos años que se encuentran escolarizados en la Comunidad Autónoma, una proporción que en el conjunto del país asciende a casi el 50%.

las claves

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Complutense revela que los niños que adelantan un año su escolarización mejoran sus resultados en Matemáticas y Lectura en un 6% y un 4,4%, respectivamente, cuando llegan a Primaria.

La educación es voluntaria desde los cero a los cinco años y gratuita solo a partir de los tres, lo que explica la escasa extensión del primer ciclo de la etapa.

Los autores proponen ampliar la gratuidad a los dos años o, si eso no fuera posible por razones presupuestarias, conceder más becas para los alumnos más desfavorecidos desde el punto de vista socioeconómico.

Plantean, además, analizar "las distintas actividades pedagógicas y lúdicas que se realizan en el aula para promover una mejor calidad y mayor homogeneización entre los centros".