El representante regional de UGT Canarias en CaixaBank, David García, denunció ayer los términos "irrisorios" de las prejubilaciones que la entidad ofrece en el marco del ERE planteado que afectaría a 1.050 empleados en todo el país -300 por la vía de la movilidad y 750, por despidos-. En Canarias, la medida alcanzará a 137 empleados -93 de la provincia tinerfeña y 44, de Las Palmas-.

Así lo señaló García al tiempo que criticó la paralización de las conversaciones de forma unilateral por la empresa, que canceló el encuentro previsto para ayer con el alegato de que "no tiene nada nuevo que ofrecer".

Aunque la entidad afirmó la semana pasada a través de su dirección en las Islas que se estaba negociando de "forma conciliadora", esta vez declinó pronunciarse.

Como se recordará, el banco ofreció prejubilar a los mayores de 53 con una cifra que correspondería entre el 55% y el 57% del sueldo bruto, cotizar la Seguridad Social durante dos años y completar el sueldo por dos años con el subsidio de desempleo. En cuanto a las bajas incentivadas, la indemnización llegaría a 33 días por año trabajado hasta 24 mensualidades.

En las condiciones iniciales, también estaba planteado imponer la movilidad forzosa -ya descartada- y suprimir una ayuda por hijos -que sigue sobre la mesa-.

García explicó que la postura "inmovilista" de la empresa escenificada ayer lleva a plantear movilizaciones, concentraciones o paros por hora en las oficinas.

Para evitarlo, CaixaBank tendría que mejorar las condiciones de las prejubilaciones, que es la fórmula por la que apuesta el sindicato -al igual que CCOO- para reducir la plantilla -si bien rechaza que sobren trabajadores en la entidad debido a que la "prolongación" de la jornada demuestra "una carencia estructural de la plantilla"-.

UGT Canarias ve posible que las prejubilaciones abarquen "todo o casi todo" el recorte de 750 empleos, que equivaldría al 1% de la plantilla nacional. "Pero tienen que mejorar los términos", dijo.