La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias comenzará a asumir el coste de los recambios de los componentes externos de los implantes cocleares en los próximos días. Así se lo ha comunicado la propia Consejería a los afectados a través de una carta en la que ofrece a los usuarios la posibilidad de que elijan si prefieren pagar los recambios de los dispositivos, y luego solicitar el reembolso a la Administración autonómica, o si que sea esta la que lo pague directamente a la empresa suministradora.

"Es una muy buena noticia que ha llenado de esperanza a 20 familias que llevaban años, alguna incluso desde 2011, esperando para que se les abonaran las piezas externas del implante", explicaba ayer el presidente de la Asociación de Implantados Cocleares de Canarias (Aiccanar), Juan José León.

No obstante, la organización reconoce estar molesta "porque los problemas vienen desde hace mucho tiempo y, sin embargo, parece que se ha buscado una solución cuando hemos salido a los medios de comunicación a denunciar que hay personas a las que se les deja sordas durante un tiempo indefinido por no sufragarles alguna de las piezas que necesitan para que funcione su implante".

El presidente de Aiccanar recuerda que el 80% de los implantados del Archipiélago son niños y que una bobina cuesta alrededor de 300 euros y un controlador del procesador de voz entre 1.400 y 1.500. Una avería de otro procesador, entre los 400 y los 3.000 euros.

"Estamos hablando de unos importes muy importantes para las familias por eso pedimos que se cumpla la instrucción creada por el propio Servicio Canario de Salud a comienzos de este año en el que se simplifica todo el trámite burocrático", detalla el representante de los afectados que narra el caso de un niña tinerfeña que ha estado seis meses sin poder oír tras estropeársele una pieza lo que le causó muchos problemas y, entre otras cuestiones, tuvo que repetir de curso.

Aiccanar recuerda que las piezas solo se cambian cuando hay un deterioro o mal funcionamiento y esto está calculado por el propio Ministerio que sucede cada siete años, además de que el fabricante debe certificar la necesidad del cambio.

"A los usuarios se les está diciendo que ya está todo solventando e incluso se están empezando a resolver reembolsos. Sabemos que Sanidad se ha puesto en contacto con la empresa suministradora para autorizarla a que pida todas las partes externas necesarias para dar respuesta a las solicitudes pendientes", añade León.

La explicación de la Consejería respecto a los retrasos es que es un problema del Ministerio y del Catálogo de Prestaciones.

"A nosotros eso no nos vale porque en el catálogo ya vienen reconocidos los implantes y sus partes externas desde 2012, en cualquier caso lo que pedimos es que no vuelva a haber problemas", sentencia Juan José León.