La reunión de ayer entre CaixaBank y los sindicatos sirvió para que la empresa retirara el carácter forzoso a los despidos que quiere llevar a cabo -750 en todo el país-, lo que se suma a la renuncia de que se produzcan 300 desplazamientos de carácter obligatorio -que ya se había acordado la semana pasada-. Sin embargo, la medida no satisface a los sindicatos, que consideran que sin una mejora de las prejubilaciones que favorezcan la salida voluntaria de empleados, al final no tiene sentido quitarle el carácter forzoso sin ofrecer una alternativa para que los trabajadores opten por su salida.

Así lo consideran tanto el secretario regional de UGT en la entidad, David García, como su homólogo de CCOO, Pedro Mengíbar, quienes ven necesario que CaixaBank proponga una mejora de las condiciones de las prejubilaciones. Además, ambos ven "inasumible" el planteamiento de la entidad para retirar una ayuda por hijo que ahora disfrutan los empleados que también forma parte de las condiciones del ERE.

CaixaBank retira el carácter forzoso a los despidos, de los que unos 130 serían en el Archipiélago

Como se recordará, la entidad considera que la plantilla debe reducirse en esos 750 empleos -unos 130 en Canarias-, al tiempo que había propuesto trasladar 300 empleados de varias autonomías para ocupar vacantes que tiene en otras. Mengíbar apuntó que si la cifra de voluntarios no alcanza el tope previsto por la empresa, podría barajarse la posibilidad de rebajar la cifra.

Desde la empresa se aclaró ayer que la negociación "continúa" y que se trata de un proceso que todavía está "abierto", por lo que "no hay nada cerrado por el momento".